Son cinco los equipos que pelean hoy por el último pase para lafiesta grande del Ascenso, y tal vez cuando culmine la jornada 13sean menos.
Lobos, que marcha dentro de ese quinteto completado por Coras,Juárez, la UdeG y Celaya, si da un paso en falso el sábado desdelas 17.00 ante Mérida comprometerá su presencia en el pelotón ypor obvias razones de las finales.
En La Manada se sabe que la carrera hacia la liguilla esdesgaste y para cuando entre a la cancha del Universitario aenfrentar a Venados tendrá aún más claro qué necesitará paramantenerse en ruta, pues conocerá el resultado de Coras anteZacatepec. Los de Tepic llegan a la fecha 13 con 18 puntos, lamisma cantidad de los universitarios.
Si Coras gana este viernes rebasa a Lobos en la clasificación.Por lo que la presión que hay semana a semana en aras de losresultados estaría aún más presente en el cubil.
Pero más allá de los hipotéticos escenarios, que biendeberían de ser considerados en el campamento de Lobos, velar porlo suyo es lo único que vale hoy. Y es que si miran a otros porsupuesto aparecerá la tensión que históricamente no se manejabien en el seno licántropo.
Ya ocurrió el semestre pasado cuando llegaron a Méridanecesitados del triunfo para mantenerse con opciones de calificar;en cambio sufrieron un duro revés 5-1 que a la postre dio altraste con toda aspiración. Y también sucedió ante los propiosVenados en el Clausura 2016, donde urgidos por cazarlos los ciervosterminaron goleando.
Aunque a diferencia de esos encuentros, que se disputaron enMérida y la ventaja que eso supuso, La Manda hoy juega en casa. Enel cubil no se pierde desde hace tres partidos; además contra losVenados apenas se cayó en una ocasión en siete oportunidades.