Hace un torneo, el Puebla se jugó la calificación a la Liguilla en el último partido de la temporada. En el presente, el equipo prácticamente capituló a cinco fechas del cierre de la competencia, consumando su séptimo torneo sin invitación a la fiesta grande.
Con apenas 13 puntos en 14 partidos, posicionándose en el penúltimo puesto de la tabla general, La Franja firma su peor campeonato desde el Clausura 2017. En dicho certamen, se terminó en el último lugar de la tabla; hoy de no ser por los Tiburones Rojos del Veracruz, se repetiría la misma historia.
Las palabras de Juan Reynoso sobre jugar desde el próximo sábado y hasta el fin del torneo con el objetivo de sumar la mayor cantidad de puntos para evitar los últimos tres puestos de los cocientes, hacen eco y se magnifican.
Pero la realidad del Puebla, desde su vuelta a la máxima categoría en 2007, es la de un equipo poco protagonista. Los números no mienten: de 24 torneos durante dicho lapso, sólo en tres de ellos formó parte de la danza de los ocho mejores, pero en ninguno de éstos alcanzó la final.
Además, sólo en los últimos siete certámenes, terminó en promedio en la posición 12 de la clasificación. En los últimos 10 años, habitó entre la 13 y la 14.
Y si se le compara en estos 12 años con otro histórico del futbol nacional como León, con un pasado similar al de La Franja e inclusive con menos tiempo en la máxima categoría desde la última vuelta de los esmeraldas a ésta en el 2012, los felinos consumaron ya en la oficina y en la cancha la transición de equipo de Ascenso al de Primera División.
Además, se dieron el lujo de coronarse en 2013, un año después de su regreso al mejor futbol de México.
La clave del éxito del León se fundamentó en el Apertura 2013 y Clausura 2014, los torneos del bicampeonato, en mantener junto al núcleo del equipo de la promoción, combinándolo con refuerzos puntuales.
SE QUEDAN
En los últimos 12 años, Puebla ha visto también cómo equipos como los Tigres de la Autónoma de Nuevo León (UANL) los desempataron en cuanto a títulos de Liga. Los felinos hasta el 2011 contabilizaban dos estrellas en su escudo, las mismas de La Franja; pero a partir de entonces sumaron la tercera, cuarta, quinta, sexta y séptima.
Y sí, lo han conseguido en gran medida, gracias al poderío económico detrás de ellos. Pero el dinero por sí solo, tampoco gana campeonatos.
A Tigres, tomando como referencia la reaparición del Puebla en Primera en 2007, le toma 4.8 torneos conquistar un cetro; a La Franja, le lleva ocho certámenes clasificarse a las finales y 37.5 años ganar la Liga.
La Franja en el Apertura 2019 se volvió a quedar, y aunque aún no se ha consumado matemáticamente su eliminación del torneo, por lo menos mantiene su compromiso hacia los puestos abajeños de la clasificación desde su vuelta a Primera.
A CONSIDERAR…
SÓLO UN milagro cambiaría el destino de La Franja en este Apertura, pues sumando los 15 puntos en juego desde el sábado y hasta el fin de la competencia, registraría 28, superando la media de los necesarios en México para clasificar (25.5), al menos en los últimos ocho campeonatos