AGUASCALIENTES. Abajo las formas y arriba el resultado, pues lo del viernes no pasaba por ser estético en el estadio Victoria para Necaxa o Puebla, pasaba por ganar a como diera a lugar y eso lo entendió de mejor forma La Franja, vencedora por la mínima con un disparo de Omar Fernández desviado por la zaga rojiblanca en el arranque de la jornada 11 de la Liga MX, acabando con una sequía de 16 años sin ganar en el estadio Victoria.
El colombiano abrió el mar de piernas hidrocálidas tirando par de regates para crearse el espacio y sacar a cinco minutos del final del primer tiempo un tímido disparo, tan tímido que llevó a su marcador a voltearse, mientras la pelota lo golpeaba y cambiaba de dirección. La redonda cogió el efecto suficiente para elevarse y como buen proyectil terminó por caer en la red.
Tras ese gol, el Puebla desapareció. Nada nuevo bajo el sol, pues a eso juega desde hace mucho: toparse con una y después echar el camión atrás, a defenderse con cantidad y no calidad.
Pero dadas las circunstancias, en plena racha de tres derrotas y con Reynoso jugándose una carta importante en su credibilidad como técnico, todo se valía en aras de volver a ver la luz.
Necaxa ayudó perdiendo el buen fútbol desplegado hasta antes del tanto blanquiazul. Los del profe José Guadalupe Cruz mostraron lo vulnerable de su confianza y tardaron para volver a meterse el juego.
De un golpe, Puebla acaba de hundir a los Rayos en la tabla y se metía de nuevo a la pelea por los puestos de calificación. Así es el loco e irregular futbol mexicano, donde una derrota te convierte en el peor y una victoria en el Barcelona de Guardiola, pero que a nadie se le olviden las formas.
El viernes, La Franja exhibió muy poco ante el peor del futbol nacional. Lució atenazada a pesar de gozar de mejor plantel en relación al rival, a pesar de las vueltas de Vikonis, Salas y Ormeño.
Sobre el arquero uruguayo, éste regresó en su nivel tapando dos. Salas dotó de equilibrio al equipo, pero de definir nada cuando la tuvo en el segundo tiempo y le acabó ganando la zaga del Necaxa.
Ormeño merece análisis aparte cuando se dice está en la pre-lista de Ricardo Gareca, técnico de la selección de Perú. El delantero alcanzó a jugar 17 minutos, se le vio lento, pero no falto de olfato de gol, pues casi la cascó en dos ocasiones sobre el final del compromiso.
Tras reaparecer el viernes, Santiago ahora espera por la comunicación desde el cono sudamericano para saber si de verdad se le considera como el heredero de Paolo Guerrero. El tiempo y él presumen la respuesta, pero hoy el Puebla para fines prácticos volvió a ganar y eso ya es noticia después de mucho tiempo de no hacerlo.