La victoria sobre Querétaro, la primera de los Lobos de la BUAPdentro de la Liga MX, fue incompleta para el técnico Rafael Puentedel Río debido a la lesión del guardameta Lucero Álvarez.
Si bien el entrenador se deshizo en elogios para su equipo por“la disposición, entrega y profesionalismo”, lamentó que eltriunfo en La Corregidora costara tan caro.
“Lo de Lucero es complicado, más en un día que te provee detanta felicidad y tras ganar como visitantes y con autoridad. Porlo que es una situación que provoca muchísima pena y no hay formaen que se pueda disfrutar esto con una pena tan grande como la quehoy sufrimos”, apuntó el preparador universitario.
“Y hay esa sensación de amargura porque siempre privilegiamosla parte humana. Lo único que queda es que el diagnóstico mejorepara contar con él lo antes posible”, agregó.
Puente reveló que sobreponerse al golpe que suponía lapérdida de un compañero y afrontar lo que quedaba del juego con10 hombres debido a que no se podía sustituir a Álvarez porquelos cambios se habían agotado, fue producto de la “solidaridad,intensidad, atrevimiento y valentía”.
LUCEN COMO UN EQUIPO
Además, atribuyó el buen arranque de torneo de La Manada a la“disposición de los jugadores para conformar un equipo, unocompetitivo; porque una cosa es un plantel y otra es un equipo.Hasta ahora demostramos que somos un equipo y en la medida quesigamos en esa línea seremos protagonistas”.
Así que “la comunidad universitaria debe de sentirse bienrepresentada, porque termine como termine el marcador siempresentirán o tendrán la sensación que entregamos todo en lacancha”.