Titular desde su llegada al cubil, Aldo Cruz dio el domingo muestra del por qué se convirtió en el objeto del deseo entre Lobos y Necaxa durante el último régimen de transferencias firmando hasta ahora su juego más redondo en la Liga MX ante los Gallos Blancos del Querétaro.
El trabajo del canterano de las Águilas del América, a préstamo en La Manada hasta el fin del presente curso, se ganó la consideración del circuito para incluirlo dentro del 11 ideal de la última jornada.
Cruz tapó desde su banda los intentos de avanzada del conjunto emplumado y luego los preocupó subiendo de forma constante, convirtiéndose en otra arma más de La Manada.
El lateral por derecha se ganó así su primera nominación al 11 ideal de la Liga MX.
“No jugué mucho con América, pero es parte del proceso. Entonces apareció la oportunidad de jugar con Lobos para ayudarle a cumplir con los minutos de menor, pero mi intención al venir aquí era otra”, señaló el novel futbolista a la revista digital de la Liga MX.