La pérdida de una vida es algo irreparable y no puede compensarse satisfactoriamente con nada, así que el responsable de ello siempre tendrá en sus espaldas un reproche fuerte que durará para siempre.
Hace unos meses fue noticia la muerte de dos personas por parte de este mexicano de origen camerunés, hecho que se vio agravado debido a que el par de fallecidos eran recién casados, quienes apenas se habían jurado amor y estaban dispuestos a pasar toda una vida juntos.
Este siniestro vial indignó a muchos, más porque el conductor iba en estado de ebriedad, producto de una parranda que presumió en redes sociales, además de que su automotor era muy superior respecto al que impactó por detrás, en un claro alcance que no deja lugar a duda de la culpabilidad.
Pese a la indignación provocada, nuestro sistema penal acusatorio permite que cualquier sujeto pueda obtener su libertad mediante un acuerdo reparatorio, apenas unas horas de haber cometido el delito; en otros casos, pasan el proceso en prisión preventiva, pero después de unos meses recobran su libertad.
En este caso debemos recordar que hubo un pago de una fuerte cantidad a los ofendidos, aparte de el tiempo tras las rejas, así que no hay una impunidad como tal.
No voy a criticar el sistema legal porque es algo que ya está establecido, simplemente mencionaré la imprudencia de este joven que pudo haber jugado en Europa y ahora se encuentra ante el reproche público, el cual también se alimenta, en parte, del odio de miles de internautas que usan cualquier contenido para manifestar improperios, sin que esto le quite lo atroz al accidente y el reproche a la imprudencia.
Ahora bien, con todos estos elementos, parece difícil que algún club quiera contratarlo, más cuando hemos visto que, por diversas acciones personales, ciertas o no ciertas, muchos sujetos han perdido el empleo, inclusive llegan a la exageración. Ahora bien, con más razón hay un motivo fuerte para que algún equipo no quiera hacerse de los servicios de este delantero, ya que la imagen de una escuadra es fundamental, o al menos eso creemos, ya que hemos visto escándalos y corrupción que rayan en el cinismo.
Además de esto, veamos que el mexicano-francés no es un ariete consolidado, es decir, no ha tenido el éxito que poseyó Cuauhtémoc Blanco o “Chicharito” Hernández, así que no creo que sea objeto de disputa entre las escuadras profesionales. Pese a todo lo anterior, la irregularidad de algún club, combinada con la necesidad económica de este futbolista, podrían llegar a un acuerdo mediante el cual este homicida imprudencial vuelva a pisar las canchas, situación que quizá provoque silbidos iniciales, pero recordemos que en este país todo se olvida desgraciadamente, así que eso será temporal.
Esperemos que ya no haya tragedias como esta, tanto en el deporte como en la sociedad, recordemos que actualmente ir a beber un rato puede resultar mortal, además de que la disponibilidad hospitalaria está a punto del colapso, así que a cuidarse del covid-19. Hasta la próxima semana.
vicente_leopoldo@hotmail.com; @vicente_aven.