En la pequeña habitación de 3x3, Enrique Escobar, tiene lo que para él es todo un santuario.
Sí, en ese espacio de tan solo nueve metros cuadrados, el que se considera el aficionado número uno del club América en territorio poblano, conserva las insignias más significativas de su querido equipo, que ahora acompaña con una mascota de nombre América, un Águila de siete meses de edad, por la que pagó siete mil pesos y alguien le consiguió en San Luis Potosí.
“Era lo que me faltaba en mi Nido Águila, mi mascota de las Águilas. Me llegó cuando tenía tres meses de edad, y la tengo en un lugar muy especial. Es mi complemento”, confiesa Enrique, mientras el ave, que representa al cuadro azulcrema, se mece en su brazo derecho, que protege con un guante especial.
“Como verá tengo de todo. Apenas compré esta cabeza de Águila, que también es una insignia de mi querido equipo”, agrega mientras señala la esquina donde se encuentra colocado el souvenir.
El espacio es pequeño, pero allí en su Nido Águila, como él lo llama, se las ingenió para acomodar todos los souvenirs y recuerdos de su América. Es la recámara donde duerme, y donde disfruta cada uno de los partidos del actual líder del Torneo Apertura 2022, en un televisor de 85 pulgadas que, confiesa, le ayudó a comprar su patrona.
Cuando pasan partidos por Vix o cable, me quedo con las ganas
“Aquí veo todos los partidos que pasan por tele abierta o por YouTube. Como no tengo tele de paga, cuando lo pasan por Vix o por cable, me quedo con las ganas.
“Aunque el viernes ahí estaré en el Cuauhtémoc, apoyando a mis Águilas, disfrazado con todos los colores del equipo. Ya tengo mis boletos. Me colocaré en una de las cabeceras y desde allí apoyaré a mi América. Creo que vamos a ganar 3-1, sí ese será el marcador en favor de mis Águilas”, pronostica.
Una de sus insignias principales, que presume con orgullo, es su bicicleta, cubierta con los colores del América, y en cuyo frente aparecen dos Águilas de peluche.
“Híjole, cuando juega el América, la presumo por las calles de mi colonia o de la ciudad. Me la mienta todo mundo, pero yo voy feliz en mi bicicleta.
“Al estadio me da miedo irme en ella porque no me van dejar ingresarla conmigo, y si la dejo afuera, creo que cuando salga ya no la encontraría, o de plano estaría destrozada por la afición rival.
Todos odian al América, pero para mi es mi gran pasión
“Sí, porque todos odian al América, pero para mi es mi gran pasión, el amor de mi vida desde hace 20 años, cuando me decidí irle al mejor equipo de México, cansado de tantas decepciones que sufrí con el Puebla”, recuerda una vez más, mientras saluda a su pequeño sobrino de ocho años, Ryan, quien también se hizo aficionado al América.
“El resto de la familia le va a Pumas o a otros equipos, pero Ryan siguió mis pasos”, comenta orgulloso Enrique, quien tiene tapizadas las paredes con fotografías y recuerdos de su querido América.
He invertido más de 20 mil pesos en souvenis
“Tengo invertidos más de 20 mil pesos en souvenirs y muchas cosas más”, agrega mientras presume su colección de tazas, banderines y se acomoda en su cama adornada con un cobertor amarillo que en el centro tiene impresas las letras C.A., en honor al club América.
“Ya viste que aquí todo es América, hasta el techo de mi cuarto tiene una cubierta con los colores del América. Yo amo, estos colores”, presume una y otra vez.
“Por este equipo he llorado, reído, disfrutado. En los torneos pasados lloré de frustración después de ser eliminados en liguilla, ahora espero que se transforme en un llanto de alegría, festejando la catorce. El equipo está jugando bien y lo vamos a lograr", comenta confiado refiriéndose al título al que aspiran las Águilas en su historia que comenzó hace más de un siglo.
“Cada vez que fue eliminado tardé en salir una semana de mi casa, porque la gente se burlaba de mí. Ya muchos me identifican como Enrique, el americanista, y sí me dolió mucho. Ahora espero llorar, pero de alegría, cuando el equipo esté levantando la copa de campeón”, añade Escobar.
“La verdad tengo todo de mis Águilas, lo único que me faltaría es una playera autografiada por todos los jugadores, sería el complemento de mi Nido. Y ojalá algún día, algún jugador venga a visitarme, para que vea la pasión que tengo por mi América”.