Menospreciado en equipos como Cruz Azul y Puebla, Jerónimo Amione y su coraje sacaron a La Manada del inminente estado terminal al que entraban con un suave toque de zurda dentro del área rojinegra para empatar a uno el partido contra Atlas.
Luego, Julián Quiñones inspirado en el corazón del futuro seleccionado de Líbano sacó par de zapatazos para vencer a Toselli y coronar una inesperada voltereta 3-1 en el Universitario de la BUAP.
Si los Rojinegros se llevaban los tres puntos, ganándole así el pulso directo en el curso futbolístico a los licántropos por el tema del descenso, lo hacían porque se aprovechaban de la desconfianza de La Manada, atenazada por el miedo a no perder y con eso a correr riesgos.
Los universitarios se mostraban incapaces de ligar toques, jugar a velocidad, de soñar como sí lo hicieron el torneo pasado.
En los primeros 20 minutos del partido apenas rebasaron su campo; Atlas en el mismo lapso tocó dos veces la puerta y lo ganaban gracias a un testarazo Milton Caraglio antes del final del primer tiempo.
Al sueño de Rafael Puente como técnico le quedaban 45 minutos, por aquello de los rumores del “Chepo” en la recámara universitaria para vestirse de apagafuegos.
Solo con dicha presión Puente se acordó de aquellos que solo ocupa para citas menores como la Copa; pero quienes siempre le pagan con buenas actuaciones creyentes que una les dará una oportunidad en el cuadro bueno.
Jerónimo Amione y Diego Jiménez se venían entonces al campo con la misión de dotar de corazón a un equipo prácticamente en estado comatoso.
Y sí, justo ellos, los desfavorecidos le sacaron el partido. Puente deberá de agradecerles con más minutos en la cancha, porque les debe el trabajo.
El futuro seleccionado del Líbano, Jerónimo Amione, le devolvió la vida a La Manada con un suave toque de zurda dentro del área rojinegra tras centro de Írven Ávila.
La locura se desató en el Universitario, donde los pitos del entretiempo por parte de la fanaticada por el pobre nivel de sus licántropos se cambiaron por gritos de ánimo, cobijo.
La Manada se creció, más por corazón que por juego, y con un zapatazo desde fuera del área de Julián Quiñones le daba vuelta a la tortilla. Todo, a cinco minutos del gol del empate.
El colombiano desahogó toda la frustración acumulada de las últimas semanas yendo a festejar con la afición, a quien le mostró toda su musculatura despojándose de la playera como una prueba de quién manda en Ciudad Universitaria.
La celebración no era para menos, pues les daba la primera victoria dentro de la liga; además, activaba para bien el volátil porcentaje lobezno.
Pero Lobos quiso más y obtuvo premio justo.
Julián Quiñones en el tiempo agregado, cuatro minutos para darle dramatismo al asunto y con Atlas forzado a salir de su madriguera para buscar la igualada, colocaba tierra de por medio con un cobro magistral de tiro libre directo.
1 TRIUNFO en sus últimos tres partidos de liga como local presume Lobos.
4 UNIDADES suman los licántropos en el Clausura.
LO QUE SE LE VIENE A LA MANADA
LIGA MX Tigres de la UANL martes 13 de febrero
LIGA MX en Monarcas Morelia viernes 16 de febrero
COPA en Pumas de la UNAM miércoles 21 de febrero
LIGA MX Tiburones Rojos del Veracruz sábado 24 de febrero
LIGA MX en Xolos de Tijuana viernes 2 de marzo
LIGA MX Chivas del Guadalajara sábado 10 de marzo
LIGA MX en León sábado 17 de marzo
LIGA MX Diablos Rojos del Toluca sábado 31 de marzo