El pasado 27 de mayo se cumplió un año más del natalicio del ganadero Don Juan Huerta Ortega, quién falleciera hace tres años pero que dejó entre otros legados a la fiesta, el evento Ecuestre Taurino en Val’Quirico. Tras el fallecimiento de Huerta Ortega, en los negocios automotrices lo sucede su hijo Juan Pablo con sus hermanas Celia y Daniela; mientras que, al frente de Protauro, se encuentra su sobrino el Lic. Luis Hernández. Quien tomó la llamada para este medio.
ORÍGENES
Don Juan Huerta Ortega nació en Puebla el 27 de mayo de 1949, siendo el sexto hijo de Don Reyes Huerta Velázquez, en el seno de una familia ganadera destacada en el negocio automotriz y dueños de una de las haciendas pulqueras de mayor relevancia histórica en el centro del país.
Empresario, ganadero, visionario y gran conversador, Don Juan Huerta Ortega fue creador, entre muchas otras cosas, del internacional evento Ecuestre Taurino en Val’Quirico. Único en su organización y calidad internacional, con entradas espectaculares.
EL TORO QUE BUSCA “JUAN HUERTA”
Para Luis Hernández, Don Juan Huerta tenía claro que los resultados de los empadres y cruzas en la ganadería no tendrían resultados en el corto plazo, sino que, el trabajo sembrado, daría frutos en las próximas tres, cuatro y hasta quinta generaciones. Por lo que había que llenar el alma de ilusiones y paciencia. Aunque el ganadero no alcanzó a ver la totalidad de los resultados de sus empadres y cruzas, tenía muy claro lo que buscaba en su hierro: un toro con “lámina”, fenotipo, fuerte, corpulento, grande, pero a la vez que lograra ese equilibrio entre la bravura y nobleza. Que no rebasara uno al otro. Un toro que emocionara de salida. Luis Hernández reconoce que Don Juan Huerta fue un hombre muy entusiasta y apasionado del toro de lidia y del caballo, “le fascinaba montar”, recuerda.
VAL’QUIRICO
Un día, Don Juan Huerta llegó con Luis Hernández y le dijo: “Luisito, ¿ya conoces Val’Quirico? Necesito que lo conozcas y me des tu opinión”.
Lo que Hernández no sabía es que Huerta Ortega se había reunido previo con los inversionistas de Val’Quirico y como Don Juan era un gran conversador, culto, pues se hablaba de todo, sin embargo, todas sus pláticas terminan siendo de toros. Así que había surgido la idea de hacer algo especial en esta villa medieval europea. La pasión por el toro y el caballo desembocó en una experiencia única, traer a lo mejor del rejoneo mundial como Pablo Hermoso de Mendoza con lo mejor del rejoneo mexicano. Recuerda Luis Hernández palabras de Juan Huerta: “la sociedad va cambiando y la tauromaquia también”. Así que decidieron hacer algo distinto, aportar para que el arte del rejoneo crezca en México y se reconozca el lugar que merece. Después de Mérida, Yucatán, no hay otro lugar en nuestro país, más que Val’Quirico, que abra sus puertas al rejoneo para brindarle ese reconocimiento, subraya Luis Hernández. Pero, además, es un éxito social, pues no solo asisten aficionados de Puebla o Tlaxcala. De acuerdo con datos de Protauro, las personas que asisten al evento de Val’Quirico vienen de los siguientes estados:
Primer lugar Puebla capital, segundo las Cholulas (San Andrés, San Pedro, etcétera), tercera ciudad de México y Estado de México. Cuarto queda entre Morelos (Cuernavaca) y Querétaro. En tanto que el quinto y sexto lugar lo ocupa Tlaxcala. De acuerdo con el último evento, se tiene registro de 12 mil visitantes, mientras que la plaza que se instaló tiene una capacidad para 5 mil. Es decir, 7 mil personas llegaron a Val’Quirico el día del evento sin entrar a los toros, pero de todas maneras se genera beneficio para el municipio.
De acuerdo con Luis Hernández, este evento Ecuestre Taurino genera 500 empleos directos y 1200 indirectos.
Una de las aportaciones más significativas del ganadero y empresario Don Juan Huerta Ortega. Aunque, reconoce el director de Protauro que, a Don Juan por su entusiasmo y visión, le faltaron varios proyectos aún por concretar.