En la actualidad, a decir de Guillermo “El Caballo” Cosío, se necesitaría de un hábil directivo como Emilio Maurer para regresar los días de gloria a La Franja.
El Sol de Puebla charló en exclusiva con el exfutbolista para tratar de entender el por qué el Puebla ha dejado de ser protagonista del campeonato mexicano. El exmediocampista tan sólo ratificó los informes pasados: falta de inteligencia al fichar, falta de poder adquisitivo y sobre todo compromiso de los jugadores hacia el equipo.
Aunque Cosío confió en un viraje de la situación de La Franja con la continuidad de José Luis Sánchez Solá al frente de la misma, pues “El Chelís” es un “hombre capaz de conjuntar ideas y hacer que todos tiren hacia el mismo lado”, comentó.
La Franja, a su entender, habrá de ser inteligente en el mercado para lograr las piezas faltantes en el esquema, sin perjudicar sus finanzas.
“Esperamos que los refuerzos sean los indicados, que se escoja realmente algo bueno y que verdaderamente vengan a reforzar al equipo”, indicó.
“Creo que todo se conjunta, desde saber buscar a la gente adecuada, gente que sepa jugar al futbol y sobre todo que entre en el presupuesto del equipo”, agregó.
Sobre la actualidad del Puebla, en clara desventaja hoy contra presupuestos millonarios como los de Rayados o el campeón Tigres, obedece también a la falta de visión desde la directiva blanquiazul.
En los 80 si el Puebla triunfó, se debió a la forma de gestionar de Emilio Maurer. Para él, el exdirectivo se trataba de una figura conocedora del “futbol y del futbol de escritorio”, capaz de hacer hasta lo imposible en beneficio del club.
“En los 80 teníamos el apoyo del gobierno, después entraron empresarios inteligentes como Emilio Maurer, quien sabía o sabe mucho de futbol y sabía cómo mover las piezas, siempre con la intención de mejorar al equipo. Sólo así se lograron buenos apoyos y se trajeron jugadores de buena calidad”, explicó.
“Hoy la directiva está limitada económicamente, pero pueden presumir de buena inteligencia para traer a jugadores notables con el fin de armar un equipo para pelear los primeros lugares”, aunó.
Por lo tanto, la directiva en compañía de José Luis Sánchez Solá le habrían de dejar claro a los próximos refuerzos del club el significado de éste en la ciudad y en la Liga.
“Lo que pasa es que hoy se necesita identidad con el equipo, porque hay jugadores que están de paso y no llegan a sentir la playera. Inclusive la gente, la afición y hasta un servidor, no identifica a los nuevos jugadores por la misma razón”.
El deseo de Cosío, jugador de La Franja entre 1988 y 1992, pasa por hallar nuevos ídolos, capaces de emular o mejorar lo hecho por él y sus compañeros en los 80.
“La verdad es padre estar todavía en la mente de la gente, pero también deseas que pronto Puebla vuelva a tener un equipo mejor que el nuestro”.
PABLO LARIOS
Sobre la reciente perdida de Pablo Larios, compañero en La Franja de 1989 a 1992, lamentó la pérdida con voz entrecortada, pues se trataba del mejor arquero en la historia de futbol mexicano.
“El flaco se nos adelantó, todos vamos para allá, pero él murió muy joven. Sin embargo, cuando hablas de él, lo debes de hacer como uno de los mejores porteros de México… el mejor”, remató.