“Lo que bien empieza, bien acaba”, reza el refrán. La Manada dio un golpe de autoridad en la carrera hacia la salvación derrotando en el Universitario 2 por 0 a Santos Laguna, en el arranque del Clausura 2019.
Si bien el marcador presumió de dos anotaciones, pudieron ser más; pero los postes a disparos de Yago César y Leo Ramos le negaron por lo menos otro par de tantos a La Manada, excelsa en el segundo tiempo.
El equipo adiestrado por Juan Francisco Palencia sumó sus primeras tres unidades del torneo gracias a una estupenda ejecución de la presión alta y la gran efectividad frente al marco contrario de Leo Ramos y Yago César.
El premio a ese esfuerzo en vías de cumplir con el trabajo sucio llegó cuando “El Tanque” Ramos salió como un todo terreno a buscar a Jonathan Orozco cuando éste presumía del balón en los pies, forzándole a jugar de forma precipitada hacia a Matheus Doria por la banda de la izquierda.
Al portero albiverde le salió entonces un tímido toque, difícil de controlar para Doria, pero justo para activar a Yago César. El brasileño, merodeando al zaguero, se movió como un lobo lo hace con su presa para arrebatarle el balón y después enfilar al área; sin embargo, en lugar de buscar la gloria personal -aun gozando de un disparo franco- optó por pasar al hombre mejor ubicado: centro en dirección a Ramos y remate martillado del argentino con la testa para doblar de forma momentánea a Santos a los 56 minutos.
Oliendo la sangre, los licántropos se crecieron y cerca se quedaron del segundo tras un disparo envenado de Yago César por derecha. El balón, tras el lanzamiento del carioca, le botó antes al guardameta Orozco y después de forma agónica se acomodó en el palo, ahogando el grito de gol de los fanáticos en el Universitario.
Aquella acción se trató de un aviso, pues a los 65’ Yago no perdonaría.
El paulista jugando por derecha, enganchó hacia dentro y creándose el espacio cuchareó el esférico para regalar un auténtico golazo, embellecido aún más gracias al estéril vuelo de Orozco, incapaz de evitar la descendida de la pelota en su arco.
La Manada acarició el tercero, pero una vez más los postes lo impidieron.
Leo Ramos dio una muestra de su gran momento decidiéndose a mandar un disparo apenas por delante del círculo central con Orozco adelantado. El intento del argentino superó al portero, pero presumió como último destino el poste.
La Manada convirtió en oro molido el empate del Veracruz con Pumas en el Olímpico México 68 victimando a Santos en el cubil, pues ahora registra en los cocientes 1.2222 por 0.8837 de los escualos. Y la ventaja aumentaría el próximo viernes cuando ambos conjuntos se citen en el Luis “Pirata” Fuente.