Chuy Arredondo imaginó que a sus 27 años de edad –los cumple mañana-, se convertiría en el hombre de la experiencia en los Pericos de Puebla, y pasaría a comandar a un grupo de jóvenes talentos a los que apostará la directiva para este 2018.
“Estoy listo para sumir el reto. Entre un servidor y Ricky Rodríguez, que somos de los pocos mexicanos que quedamos de equipos anteriores, vamos a aportar todo lo que aprendimos de los que se fueron para guiar a este grupo de jóvenes.
“Con ellos vamos a tratar de dar nuevamente la sorpresa, como sucedió el año pasado cuando no daban nada por nosotros y ya vieron hasta donde llegamos, porque el beisbol es de hombres no de nombres”.
Arredondo, que reportó desde el primer día a los entrenamientos de los bicampeones del Sur en el parque Hermanos Serdán, dice que la campaña anterior el éxito se debió a la armonía que había en ese equipo.
“Y más cuando llegó Tim Johnson, un manager que trata bien el pelotero y sabe hacer grupo. Lo vamos a extrañar, pero Lorenzo Bundy es del mismo estilo, y sé con él todo seguirá igual.
“Lorenzo es un manager que te da confianza, que sabe tratar al pelotero y por eso no nos preocupamos, porque tenemos un gran timonel”.
Los números de Arredondo la campaña anterior lo convirtieron en el líder ofensivo de Pericos y eso le sirvió para ser designado Retorno del Año de la temporada 2017.
“Vine con la intención de mejorar lo que hice en 2015 cuando jugué acá, lamentablemente el 2016 con Campeche fue difícil, y el año pasado logramos mejorar y sacarnos la espina.
“Uno llega siempre con la disposición de igualar por lo menos lo hecho un año antes y esa será mi meta en esta campaña, pero lo principal es ayudar al equipo.”.
De su mejoría en jonrones y carreras impulsadas reconoce el apoyo que tuvo de su coach de bateo. “Gerardo Sánchez me ayudó mucho, hicimos algunos ajustes y todo salió bien gracias a Dios”.