Con la firma del torpedero cubano Bárbaro Erisbel Arruebarrena, la organización de los Pericos de Puebla encontró al parador en corto que buscaba desde el año pasado, y que de nada le hubiera servido en este 2020 por la cancelación de la temporada de la Liga Mexicana de Beisbol.
Con Arruebarrena, nacido hace 30 años en Cienfuegos, Cuba, los Pericos cubrirán en la campaña del 2021 ese sitio que ha estado precedido de grandes torpederos desde los tiempos de Guillermo "Huevito" Álvarez, pasando por Jorge Fitch hasta llegar a Alfonso "Houston" Jiménez, todos ellos inmortales de la pelota mexicana.
Su llegada provocará que Alberto Carreón, quien viene ocupando esa posición desde hace más de una década, sea movido a la intermedia ante el adiós inminente de Carlos Alberto Gastélum, quien tendrá que enfocarse más a su carrera como timonel.
"Queremos un parador en corto con características de espectacularidad, como esos de antaño", coincidieron el director deportivo Alfonso López y el presidente ejecutivo, José Miguel Bejos.
En "El Grillo", como se le conoce a Arruebarrena, parecen haberlo encontrado. Un estilo cubano, que hace rememorar aquellos brillantes torpederos de la Isla como Bert Campaneris o el mismo Rey Ordóñez.
Sólo falta que responda donde debe hacerlo, en el terreno de juego.
Bárbaro Erisbel firmó en 2014 con los Dodgers, a los 24 años, y en la organización que hoy está jugando la Serie Mundial, se mantuvo cuatro años, hasta que en 2019 fue repatriado para volver a su país con los Cocodrilos de Matanzas, convirtiéndose en el primer ex ligamayorista en la época moderna en regresar a jugar a la Isla, donde disparó 19 jonrones, empujó 54 carreras y bateó para .322.
Un bateador oportuno, que tiene el poder para irse para la calle y traer carreras el plato, y grandes habilidades defensivas, son las principales armas de este pelotero cubano que en la actualidad defiende los colores de los Algodoneros de Guasave en la pelota invernal.