Los protagonistas de la serie de campeonato de la Liga Americana ya se encuentran definidos, y tal como sucedió en la temporada 2018, los Medias Rojas de Boston y los Astros de Houston volverán a verse las caras en la batalla por el título del nuevo circuito, buscando el boleto a la Serie Mundial del 2021.
Tal como lo hicieron los Medias Rojas, los Astros liquidaron la serie contra los Medias Blancas de Chicago tres juegos a uno, para hasta cierto punto, saldar parte de las cuentas que estaban pendientes desde el 2005 cuando los Patipálidos barrieron en cuatro juegos a los texanos en el Clásico de Otoño.
Las instancias no fueron las mismas, pero los Astros cerraron las puertas a los sueños de los Medias Blancas, y por quinto año consecutivo estarán en la Serie de Campeonato del nuevo circuito, donde han obtenido los mejores dividendos desde que se mudaron de la Liga Nacional a la Liga Americana en la campaña del 2013.
Los Astros comenzaron esa racha en 2017 cuando ganaron su única Serie Mundial, a costa de los Dodgers, con la eterna polémica por el robo de señales; repitieron en 2018 donde cayeron ante Boston en cinco juegos; en 2019 llegaron de nuevo al clásico cayendo ante los sorprendentes Nacionales; y la campaña anterior se quedaron otra vez en la antesala de la serie grande al fracasar en siete partidos contra Tampa Bay.
Esta vez, el viejo lobo Dusty Baker mandó al cerrito a Lance McCullers, ganador del primer juego, en lugar del mexicano José Urquidy que estaba anunciado para abrir el lunes, y el derecho le brindó cuatro brillantes entradas, mientras la ofensiva de los Astros volvía a responder dewde temprano.
McCullers solo estuvo cuatro episodios, donde admitió una carrera por cuadrangular solitario de Gavin Sheets en el segundo rollo, que en ese momento ponía adelante a los Medias Blancas.
Pero los Astros despertaron con dos en la tercera, impulsadas con doblete de Carlos Correa contra los disparos del zurdo Carlos Rodón; agregaron tres en la cuarta con sencillo de Martín Maldonado y doblete de Alex Bregman, y después de ampliar la ventaja con una en la séptima y otra en la octava, cerraron la cuenta con jonrón de tres carreras en la novena de José Altuve para terminar con los dueños de casa y otro viejo zorro como Tony LaRussa con una humillante paliza de 10-1.
DE NUEVA CUENTA
Los Medias Rojas y los Astros disputaron la Serie de Campeonato de la Americana en 2018, en una batalla entre dos ganadores de más de 100 partidos en temporada regular.
En esa campaña, Boston con el debut de Alex Cora como timonel almacenó 108 triunfos, su cifra más alta de ganados en una temporada en la Gran Carpa, mientras los Astros con A.J. Hinch en el timón consiguieron 103, para dominar tranquilamente sus respectivas divisiones, Este y Oeste.
Alex Cora había salido precisamente de la organización de los Astros donde un año atrás fungió como coach de banca para firmar un año magistral y ganar el cuarto clásico desde 2004 a la fecha para Boston.
En ese 2018, Cora sacó provecho a su conocimiento de los jugadores de los Astros, para liquidarlos en cinco juegos y encontrarse en el clásico a los Dodgers, a quienes victimaron también en cinco desafíos.
Esta vez, los Astros (95-67) ganaron tres juegos más que los Medias Rojas (92-70) en campaña regular, con la diferencia que, mientras la escuadra que comanda Dusty Baker (quien jamás ha podido ganar el clásico como manager) conquistó el banderín de la División Oeste, Boston se tuvo que jugar su lugar en postemporada en el juego de comodín donde dominó a los Yanquis, sus eternos rivales.
Los dos equipos lucen parejos, como siempre con una ofensiva de respeto, aunque esta vez con un pitcheo que no luce tan impresionante como en el 2018, pero sí, con la efectividad para sacar la casta en el momento oportuno.