Los partidos hay que jugarlos y Atlas comprobó el domingo en el Cuauhtémoc eso, pues debió de sudar la gota para doblar a La Franja apenas 1 por 0 en la continuación de la jornada seis de la Liga Femenil MX. Pero al final, a jalones y estirones, Las Rojinegras vuelven a casa con los tres puntos y más importante, el liderato de la competencia.
El cuadro blanquiazul se lo puso complicadísimo a las visitantes, inclusive mereció más, pero no quiso su delantera Andrea Ortega ni la cancerbera visitante Ana Paz, figura del partido y cuando el guardameta luce, es señal inequívoca del dominio del rival.
Ortega tuvo la más clara en los primeros copases del compromiso, pero falló mano a mano ante Paz cuando optó por lanzar en lugar de conducir y regatear; aunque tal vez la presión de las zagueras del Atlas la llevaron a decidirse de forma precoz por el disparo. Tras aquello, la portera del Atlas pasó el cerrojo y le sacó todo a las dueñas de la casa, desde disparos en la corta y en la larga distancia.
Sí, el futbol es de funcionamiento, de juego colectivo, pero al final todo se reduce a cómo te comportas en las áreas, en la propia y en la del contrincante. Ahí, Atlas volvió a marcar la diferencia y mostró cuánto le falta a Puebla para ser siquiera considerada a formar parte de los mejores ocho equipos del torneo, pensando en volver un día a la liguilla del circuito rosa.
Y es que, a falta de tiza de Las Rojinegras, un penal les abrió a éstas el camino hacia el triunfo. Ahora quien se equivocó o decidió mal atrás fue Dulce Martínez, la zaguera de La Franja terminó por bajar a la atacante del Atlas cuando se veía superada y sin más recursos recurrió a la falta.
Todo quedaba en el mano a mano entre la arquera Brissa Rangel y la goleadorea Allison González. Ésta última preparó, apuntó y abrió fuego con un disparo raso en búsqueda del palo izquierdo poblano; Brissa aguantó y alcanzó a hacer contacto, pero no el suficiente como para desviar el intento y preservar el cero.
El gol de Allison, el séptimo para ella en la campaña, es el fiel reflejo de la campaña blanquiazul: se puede, pero por un pelo o por los mismos errores de hace tres torneos, se sigue sin trascender en una competencia donde semana a semana otros avanzan… ahí está el caso del Atlas.
Ahora a cambiar la página, no fue ante Pumas, Tigres, Toluca o Atlas; tal vez sea la próxima semana contra Tijuana… o las venideras.