Tom Brady no tenía que vencer a Aaron Rodgers para demostrar que es el mejor quarterback de todos los tiempos.
Sin embargo, lo hizo, apenas en el segundo enfrentamiento de la historia entre ambos.
Brady lanzó para 294 yardas y un touchdown para guiar el domingo a los Patriotas de Nueva Inglaterra a una victoria por 31-17 sobre Rodgers y los Packers de Green Bay.
Rodgers acumuló 259 yardas y dos anotaciones por medio de sus envíos.
No fue una actuación memorable para ninguno de los dos quarterbacks. Brady llegó a lanzar seis pases incompletos en un momento del encuentro, y no pudo llevar a los Pats hasta la zona de anotación en cuatro oportunidades desde la yarda uno y con el marcador empatado en el tercer periodo.
Sin embargo, el astro logró un rating de 99 puntos en una noche en que no contó con el tight end estelar Rob Gronkowski ni con el líder en yardas por tierra Sony Michel.
El partido se promovió como un duelo entre el quarterback con más talento y el que tiene más logros. Algunos consideraron que ello representó un insulto a Brady.
No lo es.
Rodgers es inmensamente talentoso, con un brazo fuerte y preciso, y con una tremenda capacidad para moverse. Mediante sus piernas, hace jugadas imposibles para Brady. Realiza pases que pocos intentan siquiera, ya sea mientras corre, como ocurrió con un envío de 24 yardas a Marquez Valdes-Scantling en tercera y uno hacia el final del tercer periodo, o con tiros cruzados y a la desesperada hacia las diagonales.
Brady tiene un estilo diferente, es un quarterback con un movimiento más convencional hacia atrás y poca movilidad en el bolsillo de protección. Sin embargo, su mecánica es perfecta y su inteligencia supera a la de todos los demás en el terreno.
Engañó con la mirada a un par de defensivos, quienes pensaron que enviaría un pase pantalla. En vez de ello, lanzó profundo para un avance de 55 yardas hasta la zona de anotación por parte de Josh Gordon, que aseguró el triunfo.
Los retirados John Elway y Steve Young son considerados también candidatos al quarterback “más talentoso”. Así, no es seguro siquiera que ese título extraoficial pertenezca a Rodgers.
Michael Vick no era de ningún modo tan completo, pero podía lanzar un pase de touchdown de 70 yardas con un solo golpe de muñeca o podía correr esa misma distancia para anotar en cualquier momento del encuentro. Tendría argumentos si sólo se evaluaran las aptitudes físicas.
Y no pasará mucho tiempo antes de que deba tomarse en cuenta también a Patrick Mahomes.
Sin embargo, la discusión sobre el “más grande de todos los tiempos” se acabó el 5 de febrero de 2017, cuando Brady condujo a los Pats a remontar una desventaja de 28-3 en el tercer cuarto ante los Falcons para ganar su quinto título de Super Bowl.
“Él tiene cinco campeonatos”, dijo Rodgers en la semana, cuando se le preguntó sobre el tema. “Pienso que eso termina con cualquier discusión”.
Rodgers es uno de los mejores que han jugado este deporte, y podría considerársele el “más talentoso”, pero simplemente es ajeno a los criterios del “más grande de todos los tiempos”. Ése es Brady. Luego viene Joe Montana. Peyton Manning merece una mención especial, lo mismo que Drew Brees.
Brady ha aparecido ocho veces en el Super Bowl. Obtuvo recién su tercer premio al Jugador Más Valioso de la temporada regular. Acumula cuatro distinciones al Más Valioso del Super Bowl. Luce todavía en plenitud a los 41 años, siete más que Rodgers.
Durante 19 campañas, Brady ha establecido numerosos records. Logró otro frente a los Packers, al rebasar a Manning con la mayor combinación de yardas por pase, tierra y recepción en la temporada regular y los playoffs.
Los productores del partido del domingo por la noche enfatizaron en la idea, e incluso involucraron a Michael Jordan, seis veces monarca de la NBA, quien grabó un anuncio en el que decía: “La mejor forma de zanjar este debate consiste en un enfrentamiento directo”.
Pero Brady tenía ya el título antes de conducir a su sexto triunfo consecutivo a Nueva Inglaterra (7-2).
Brady es el mejor quarterback de todos los tiempos y lo sigue demostrando cada semana.