En la parte más alta de su carrera y dicho por la propia Maricruz Colón Tenorio, atleta y campeona mundial de frontenis, cambió las mieles del triunfo por el instinto maternal.
La hoy entrenadora y presidenta de la Asociación Poblana de Pelota Vasca reflexiona por motivo al día de las madres sobre su decisión de hacer un alto en el camino dentro de la alta competencia en aras de ser mamá de tiempo completo.
Todo esto a ocho años de distancia y cuando Valentina, su hija, ya se ha convertido en su respectiva categoría en campeona nacional de la especialidad que llevó a su madre a ser Premio Estatal del Deporte como atleta y años después a hacerse de nuevo la distinción, pero ahora como impulsora de la disciplina.
“Muchas veces escuché de los psicólogos que trabajaban con nosotras en la selección nacional preguntarles a compañeras sobre por qué querían ser mamás si al final iban a terminar dejando a sus hijos con las suegras, abuelas o familiares debido a las concentraciones y competencias”, comparte Maricruz del otro lado de la pantalla tras atender el Zoom generado por El Sol de Puebla.
“En ese momento me di cuenta de que traje a mi hija (al mundo) para ser su mamá y no para arrepentirme o para dejarle esa labor a alguien más”, agrega.
A Colón Tenorio, 39 veces campeona nacional de Primera Fuerza entre 1999 y 2014, tras aquellas palabras le espantaba el hecho de perderse momentos únicos de su hija como cuando pronunciara su primera palabra o diera sus primeros pasos.
Pero antes de salirse de la alta competencia, también tomó aquello como experiencia para moldearse como madre cariñosa, aunque exigente, ayudándole todo este aprendizaje para hacerle frente más tarde a sus encargos como entrenadora o dirigente del deporte.
“Me di cuenta de que podía hacer todo esto que me apasionaba, desde entrenar a atender convocatorias y salir a competencias dentro y fuera de México. Pero siempre diciéndole a quienes me ayudaran con mi hija que tampoco la consintieran porque al final le iban a hacer un daño, pues también se trataba de que le sirviera a ella en el futuro, porque no siempre iba o va a tener a su madre”, explica.
“Pero la verdad es que hoy soy madre de la hija que siempre imaginé. También soy una entrenadora o presidenta de una asociación exigente; aunque ‘buena onda’”, añade entre risas.
Con la experiencia que dan las vivencias y los años, Colón Tenorio se atreva a aconsejar a otras atletas debatiéndose hoy entre ser madres o seguir su carrera dentro del deporte.
“La verdad les diría que hagan caso a sus sentimientos. Es decir, si de verdad quieren ser mamás deberían de serlo porque al final todo se puede si cuentas con el apoyo de la gente indicada”, alude la hoy directiva.
¿QUÉ EMPRESA ES MÁS DIFÍCIL?
Sobre dónde le han sacado canas verdes, si en la familia o en la Asociación a su cargo en el estado, Maricruz aplica la salomónica, pues ser madre ayuda para marcar siempre límites.
Y es que en una familia se debe de exigir, atender y querer por igual, lo cual tampoco es tan distinto cuando se presume bajo su tutela a un gran grupo de individuos y de todas las edades. No obstante, en una empresa con varios menores a su custodia, se presume de mayor responsabilidad.
“Llevar una familia te sirve para todo, pues una asociación es una organización. Pero ahí tienes que entregar cuentas a los padres de los menores, a quienes debes de cuidar como los tuyos y también hacerles ver que están bajo tu responsabilidad”, remata Colón Tenorio.
2 Veces se proclamó Maricruz Tenorio como campeona mundial de frontenis (2006 y 2010)
11 Títulos en competencias internacionales o abiertos logró la atleta y hoy directiva
EL DATO
Hasta ahora es la única atleta en la entidad con par de premios estatales del deporte, uno logrado como deportista y otro como impulsora