No hay quinto malo en cuanto a refuerzos respecta en el Puebla, pues de jugar cedido el semestre pasado, Jordi Cortizo ahora lo hará como un activo de La Franja tras anunciar el club la noche del domingo la compra definitiva de la carta del mediocampista.
A Cortizo le quedaba un semestre más a préstamo en el blanquiazul, luego de recalar en la Angelópolis para el Torneo Grita X La Paz procedente de los Xolos de Tijuana, dueños de sus derechos.
Pero las presentaciones realizadas en su certamen debut con La Franja, más lo dejado en la caja por la venta de Javier Salas a Juárez, orillaron al club a hacerse de forma definitiva de los servicios del oriundo de Querétaro.
En su primer certamen con el Puebla, Cortizo disputó 14 partidos, marcando en los mismos un gol. Durante la primera mitad de la campaña se convirtió en pieza clave del esquema de Nicolás Larcamón ayudando a La Franja a tomar la punta de la competencia.
Pero en la segunda mitad registró una baja de juego, al igual y como le sucedió a todo el equipo, echando de menos La Franja su mejor versión.
El nuevo trato de Cortizo lo ata a Puebla por los siguientes tres años, tiempo en el cual el centrocampista cuenta con la chance de subir más sus bonos en el mercado para convertirse en otro de los activos del club.
La “renovación” se da cuando Cortizo cuenta con 25 años y en apariencia sigue sin alcanzar su techo futbolístico. De tal manera, la compra luce inteligente para un equipo acostumbrado a revalorar a los jugadores que llegan a portar su playera y tiempo después termina por venderlos a muy buen precio.
Con la adquisición de Cortizo, Puebla ha sumado a cinco nombres para el siguiente torneo tras las incorporaciones de Iván Moreno, Luis García, Gastón Silva y la repatriación desde León del colombiano Omar Fernández.