La pretemporada del Puebla terminó el domingo en Querétaro o al menos finalizó la parte física.
El blanquiazul, luego de una semana trabajando a doble sesión bajo la batuta del preparador físico Erik Roqueta en tierras queretanas volvió a la Angelópolis el domingo por la noche para ahora sí enfocarse en su debut en el Torneo Clausura 2023 de la Liga MX.
A partir de ahora le restan tres semanas a La Franja para la puesta a punto de cara al estreno en la nueva competencia ante el campeón Pachuca, el nueve de enero.
La Franja está contrarreloj en el afán de dominar la idea de su nuevo entrenador Eduardo Arce. Si bien no se prevén grandes cambios en cuanto a la forma de juego entre Nicolás Larcamón y Arce, luego de fungir éste último como segundo del hoy preparador de León; el tema preocupa cuando las incorporaciones siguen sin llegar al campamento del azul y blanco.
Es decir, si Puebla sigue tardando en fichar, el tiempo para rodar a los refuerzos y familiarizarlos con la idea resultará menor.
Del otro lado, en el tema de las bajas, tal parece por ahora todo se ha detenido tras la salida de Maxi Araújo hacia los Diablos Rojos del Toluca.
Por un momento se especuló con la posible marcha de Martin Barragán a las Chivas. Pero no se realizó o celebró, según se dice porque la cantidad dispuesta por El Rebaño por hacerse de los servicios del segundo mejor ariete mexicano en el Apertura 2022 no convenció a la dirigencia del conjunto azul y blanco.
Ahora, tras volver a Puebla y antes de la Navidad, La Franja debería de sostener su segundo ensayo de preparación luego del encarado la semana pasada contra los Mineros de Zacatecas de la Liga de Expansión.
El blanquiazul, hasta hoy, sólo presume en agenda a rivales del circuito de Expansión.