Indudablemente el equipo merengue ha sido el mejor de toda la historia del balompié, son muchas las hazañas que ha realizado en múltiples escenarios, logrando pincelazos de auténtico heroísmo deportivo, por eso la Fifa lo ha calificado como el número uno, en el Siglo XX y lo que va del actual.
Pese todos los méritos que podríamos señalar, títulos españoles, europeos y mundiales, no podemos negar que ha existido cierto favoritismo hacia los inquilinos del Santiago Bernabéu.
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Cualquier persona que medianamente sepa de futbol, se habrá dado cuenta que el gol anulado al Bayer Múnich era totalmente legítimo, las repeticiones son claras y eso no está a discusión, es más, el 2-1 de las semifinales bien pudo haberse anulado, como lo hizo el silbante en primera instancia, pero luego fue dado por bueno, lo cual creó un justo reclamo por parte del entrenador bávaro, señalando algo muy contundente y cierto: si la jugada hubiera sido en nuestra contra, la decisión arbitral hubiera sido distinta.
Sabemos que el futbol es un negocio rodeado de múltiples intereses, tanto económicos y hasta políticos, por ejemplo, yo me declaro seguidor de la albiceleste, pero no puedo negar que Argentina fue favorecida en 1978 por la dictadura militar, así como en la reciente Copa del Mundo, donde se quiso engrandecer la figura de un Messi que no fue tan determinante para la obtención del título.
En el caso del Madrid, también hemos visto algunas “ayudas” en el campo, lo cual ensucia toda la trayectoria de un gran equipo.
El modelo económico neoliberal, que no es como lo pinta el discurso oficial actual, es criticado porque sólo unos pocos amasan grandes fortunas, mientras que una gran mayoría está en la pobreza, de igual manera vemos un neoliberalismo deportivo en el que un solo equipo se queda con todo o casi todo, lo cual sería muy plausible si se lo ganara en la cancha, como el Real lo ha hecho en algunos años, pero cuando hay un truco de por medio, toda la blancura merengue se ensucia.
Personalmente me da gusto cuando un equipo que no sea el Madrid o el Barcelona gana la liga ibérica, de igual modo me encantaría que el Borussia Dortmunt obtuviera su segunda orejona y no Real la décimo quinta, pero evidentemente el aparato mercadológico y las ganancias de los grandes patrocinadores y marcas se inclinan al equipo que crea mayor lucro.
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Me hubiera gustado ver más una final como la de 2013, la cual se pudo haber repetido, inclusive en el mismo estadio de Wembley, de no haber sido marcado ese fuera de lugar inexistente.
Recalco, es cierto que el futbol es un gran negocio y que obviamente existe una parcialidad en diversas ligas, en nuestro caso el América es el mejor ejemplo, pero también no debe haber un cinismo grosero que ensucia el auténtico espíritu deportivo y el prestigio de los grandes clubes. Hasta la próxima.
@vicente_aven