“El Che” Reyes observa paso a paso cada uno de los movimientos de sus jugadores. Se acomoda en su silla detrás del plato, protegido por la malla, y no pierde detalle de la práctica de bateo.
A su lado está su gente de trabajo. “El Canelo” Canizales, como coach de bateo, trabaja con los jóvenes en la malla y corrige los detalles finos a la hora de hacer el swing.
Chuy Moreno y Martín Enríquez terminan su labor con el pitcheo, mientras Humberto Soto, el jefe de buscadores, no pierde detalle en los novatos.
Ya son nueve días de trabajo en el parque Hermanos Serdán, y el “Che” está más feliz que nunca.
“Se ha hecho un gran trabajo en todos lados. La oficina, con el “Chato” López se accionó de inmediato para cambiarle la cara al equipo que recibimos”.
“El Che” estaba más que feliz porque el grupo ya está casi completo. En el pitcheo solo falta de reportar Mauricio Lara, campeón con Pericos en 2016, y Logan Durán, que tendrá que pelear en serio para ganarse un lugar.
Y en el aspecto ofensivo y defensivo parece estar completo.
Ayer reportaron Issmael Salas, que llega a préstamo procedente de Monclova; y Sergio Pérez, que se mantiene firme en la organización verde.
“Ya a estas alturas podría tener un line up, y una tremenda defensiva”, dice Enrique totalmente relajado, y sin las presiones que enfrentó en aquel año 2000 cuando la franquicia llegó a Puebla, procedente de Aguascalientes.
Solo le falta por llegar Enrique Osorio, el jardinero central originario de La Víbora, Veracruz, quién llegará préstamo procedente de los Tecolotes.
“Ya lo tuve en Veracruz, y es un gran defensivo. Con él, estamos completos”.
La tarea difícil del “Che será hacer el recorte, pero sabe que el que luzca mejor se quedará.
“Esto es beisbol y os iremos con lo creemos será lo mejor”.