Sus gritos se escuchan a lo lejos. Nunca pierde el entusiasmo, y siempre está listo para lo que pidan jugadores y cuerpo técnico.

Lo mismo anda con su cubeta recogiendo bolas por el lado de segunda, que lo mismo sube a la loma de los disparos para pasar la bola, lo que pocos en su posición hacen.

Es Cristian Alanís, un bat boy diferente, que regresa de nuevo a los Pericos de Puebla, después de aparecer en el año 2000 con el arribo de la franquicia y pasar a los Tigres cuando todavía eran de la Angelópolis.

“Estoy feliz de volver a casa”, dice Cristian, un batboy originario de Tuxpan, Nayarit, que comenzó su carrera en el año 2000.

“Platicaba con “La Chispa” Gastélum, y le decía. ¿Cómo la ves?, regresamos a donde empezamos”, dice Cristian.

“La verdad es que yo estoy agradecido con Puebla porque aquí me dieron la oportunidad de trabajar en el año 2000, y estuve hasta el 2006 cuando me pidieron como batboy para los Tigres.

“Yo no quería irme, porque la verdad no quería saber nada de ellos, y eran nuestros grandes rivales, pero no tuve de otra”, dice sonriente.

La mudanza de Cristian lo llevó a Cancún donde comenzó una larga trayectoria con los felinos al lado del ya finado José Luis “Pájaro” Ibarra.

Con los Tigres disfrutó tres campeonatos, y se mantuvo con ellos hasta el final de la campaña del 2017.

“Es increíble que me hayan solicitado como refuerzo a un bat boy, pero así sucedió”, dice orgulloso.

La campaña anterior Cristian trabajó para los Diablos, y en este 2019 ya está asegurada su titularidad como batboy de los Pericos.

“Esto agradecido de volver”, acepta con humildad.

Cristian no es un batboy cualquiera.

Él aprovecha su posición a la perfección, y en ocasiones se convierte en un coach más, sobre todo cuando un corredor viene rumbo al plato, y Alanís lo guía para indicarle si se barre, llega parado, o de qué manera puede deslizarse para evitar ser tocado por el receptor.

En sus inicios en Puebla, Alanís siempre presumió su admiración por el ex jugador de los Yanquis,Bernie Williams.

“Bernie era único”.

Con el boricua en su momento, el nayarita su padre de un varón y le puso el nombre de Bernie Williams Alanís.

Hoy, Bernie Williams, ya de 18 años, es un prospecto de la pelota mexicana, que a sus 18 años fue rimado por los Rockies de Colorado.

“Ahí está Bernie, tratando de hacer carrera como receptor. Yo quiero que Puebla tenga su derecho de retorno, porque deseo que algún día juegue donde su padre comenzó como bat boy”.

Es el mismo que acepta que ya su retiro anda cerca “porque quiero poner un negocito y estar más cerca de la familia. Pero antes quiero disfrutar mi estancia con los Pericos y ser campeón con este equipo”.