La diana contra Pumas acabó por corroborar la gran calidad individual de Beto Da Silva, cuestionada en el pasado por las lesiones y la inmadurez.
El peruano, titular con Lobos desde hace tres jornadas, se sinceró con medios de su país sobre por qué no dio el salto de calidad antes y en ligas como la holandesa, brasileña, argentina e inclusive la mexicana, a donde llegó tras firmar con los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
Da Silva aludió a “ciertas actitudes” dentro y fuera del campo como su principal obstáculo para alcanzar el nivel mostrado con La Manada en las últimas semanas.
“Yo sé los motivos por los cuales no venía jugando, aparte de las lesiones, algunas actitudes mías no me favorecieron. Me apuraba en ciertas cosas, discutía por cosas que no debía. Pero ya maduré, aprendí y me queda trabajar para encontrar mi nivel”, apuntó el futbolista en entrevista a Radio Programas del Perú.
Aparentemente sano y gozando de la confianza del técnico Juan Francisco Palencia en el cubil, el futbolista sueña con seguir creciendo para llamar la atención de la selección de Perú rumbo a la fecha FIFA de finales de marzo, o para formar parte de la nómina inca para la Copa América de Brasil, en el verano.
“Sé que allá (Perú) siempre han tenido buen concepto de mí, he podido dejar una imagen positiva. Si me toca, yo feliz. Si no, seguiré entrenando para estar lo más pronto posible”, explicó.
Perú, rearmándose tras jugar la Copa del Mundo de Rusia, se encarará a finales de mes con Paraguay como parte de la primera fecha FIFA del 2019.
“Desde la Videna siempre me escriben, a pesar de que no venía jugando. Es algo que me tiene motivado. No tengo idea de qué pasará con la lista ni nada, pero vengo haciendo las cosas bien con mi club y, si me toca jugar con Perú, voy a estar preparado” sentenció el futbolista.
Perú, como combinado, ha vuelto a los primeros planos del futbol internacional tras terminar con 36 años de sequía mundialista. Para la bicolor, el Mundial de Rusia 2018 se trató del primero desde España en 1982.
Los incas se quedaron el verano pasado en la fase de grupos.