A propósito de la Serie Mundial de Grandes que arranca esta noche en el Minute Maid de Houston entre los Bravos de Atlanta y los Astros, pocas veces tenemos la oportunidad de ver a un jugador o coach, que haya tenido un pasado poblano. Esta vez sí lo veremos.
Y es que, además del lanzador mexicano José Urquidy, que es uno de los ases del pitcheo de los Astros de Houston, en el mismo equipo veremos a un integrante del cuerpo técnico, que en este nuevo milenio pasó por Puebla, como manager, y precisamente el año en que tuvo la oportunidad que venir a Pericos como coach conoció a Dusty Baker quien lo privó de vestirse de verde, a cambio de vivir su primera experiencia como coach de Grandes Ligas con los Nacionales de Washington.
Sí, el coach de primera base de los Astros de Houston, Dan Firova, llegó junto con la franquicia de los Tigres en el 2002 a Puebla, y se convirtió en el primer timonel de los Tigres de la Angelópolis en Puebla.
El excatcher texano venía de ganar dos títulos consecutivos al frente de los felinos, a costa de los Diablos, pero el cambio a Puebla no le benefició mucho y cuando los Tigres comenzaron a meterse en problemas fue despedido por la organización de bengala, que trajeron al relevo a Lee Sigman.
Después de dirigir en diversos clubes de la Liga Mexicana, Firova estuvo a punto de venir a Pericos como coach, y de hecho era parte del roster en el 2016, pero precisamente su llegada a la organización le cambió la vida.
Durante el campamento al final de la temporada 2015 en la Academia de Monclova, propiedad de Gerardo Benavides, dueño en ese entonces de Pericos, entre las muchas grandes estrellas que trajeron para dar clínicas a los jóvenes prospectos se encontraba Dusty Baker Jr., que había dirigido por última vez en la Gran Carpa a Cincinnati en 2013.
Baker coincidió con Firova y entablaron una gran amistad.
Cuando en 2016, los Nacionales de Washington nombraron a Dusty Baker como su manager, el ex jardinero izquierdo de los Dodgers, invitó a desayunar a a Benavides y le dijo: “oye, ¿no te molestas si te quito a Firova y me lo traigo conmigo a Nacionales?”.
“Nombre, por mi encantado y por él más”, palabras más, palabras menos, fue la respuesta del jerarca de Pericos en ese momento.
Así fue como durante temporadas consecutivas, Firova trabajó al lado de Baker con los Nacionales durante las temporadas de 2016 y 2017 de la Gran Carpa.
Después de ese año, Baker se quedó sin trabajo, pero para 2020, cuando el problema de los Astros, el castigo de su entonces manager A.J. Hinch, por el robo de señales en 2017, jalaron al viejo timonel para dirigir sus destinos. Esa vez no hubo tiempo de llevar a Firova, quien incluso en febrero estuvo en Puebla entrenando, como parte del cuerpo técnico de la selección mexicana de beisbol que buscaría el pase a los Juegos Olímpicos.
En 2021 todo fue diferente, Baker pensó de inmediato en Firova, nacido en Refugio, Texas, para ser parte de su gente de confianza en el cuerpo técnico.
Desde el principio de campaña, Firova apareció como coach de primera base, y durante la postemporada ha sido el hombre que ha dirigido el tráfico de los Astros por el lado de la inicial.
Cuando lo conoció en Monclova, a Baker lo convenció la manera de trabajar y ver el beisbol de Firova y desde ese tiempo a la fecha se volvieron inseparables.
Y para Dan, su trabajo rindió frutos, y hoy este hombre con pasado poblano, estará ahí, sobre el mismo terreno de juego, dirigiendo el tráfico de los Astros y disfrutando su primera Serie Mundial.