por Vicente L. Avendaño Fernández
Messi y toda Argentina pudieron haber muerto en elavión del Chapecoense
Una nueva tragedia se ha suscitado en el deporte mundial, elavión que transportaba al Chapecoense de Brasil se desplomócausando más de 70 muertos. El percance se produjo en el trasladoque hacía el equipo carioca a Colombia para disputar la final dela Copa Sudamericana.
El título de la editorial obedece a la posibilidad de que losalbicelestes hubieran corrido la misma fatal suerte, esto debido aque ellos, hace 3 semanas, se transportaron en la misma aeronaveCP2933 que hoy se encuentra esparcido en pedazos en un cerro deAntioquia.
Esto no quiere decir que si hubieran muerto los actualessubcampeones del mundo la situación sería más trágica, lamuerte de cualquier ser humano es lamentable y no debemosdistinguir en cuanto a los fallecimientos, pero indudablementehubiera sido un hecho mucho más publicitado por lo que significala albiceleste y las grandes figuras que militan en ella,incluyendo al supuesto mejor futbolista del mundo Lionel Messi.
Estadísticamente el transporte aéreo es el más seguro delmundo, sin embargo, cuando un siniestro sucede resulta ser fatal ysumamente anunciado, especialmente cuando se trata de personajesdel espectáculo, el deporte o la política.
Recordemos que hace unos meses se hizo todo un show de la muertede Jenny Rivera; de igual modo fue algo icónico el fallecimientode Richie Valens, ese jovencito estadounidense y de origen mexicanoque murió a muy temprana edad, no sin antes dejar el tema de LaBamba; el hijo de John F. Kennedy también perdió la vida volandosu avión, así como la leyenda del cine mexicano PedroInfante.
Respecto a los casos deportivos, tenemos entre las más notabletragedias la muerte de ocho miembros del Manchester United, enaccidente aéreo en Múnich, un 6 de febrero de 1958.
Qué más se puede decir de un episodio sumamente famoso,trasladado a la pantalla grande varias ocasiones y cuyossobrevivientes cuentan todavía una aventura mortal que acaeció enlos andes chilenos: el 13 de octubre de 1972 perecieron 29personas, entre ellas se encontraban los integrantes de un equipode rugby, todos a bordo de un aparato de la Fuerza AéreaUruguaya.
Ahora bien, hay que tener en cuenta las condiciones de lasaeronaves para que no sucedan hechos semejantes y percatarse quelas líneas consideradas como baratas pueden resultar bastanteriesgosas. Por ejemplo, tenemos vuelos que pueden tener ya variostraslados antes de culminar una jornada, lo cual resulta riesgosopor el cansancio que puede tener la tripulación, especialmente lospilotos.
La causa del accidente parece ser el hecho de que se quedó sincombustible, esto debido a que la nave no pudo aterrizar debido aque había otro aeroplano en un estado de emergencia queriendollegar al aeropuerto, por lo cual se le tuvo que dar prioridad alque ya tenía totalmente vacíos los tanques. No sabemos qué pasoexactamente, pero seguramente el controlador de vuelos actuó bajolo que dice el protocolo y quizá tuvo que decidir entre el vueloque tenía más posibilidad de llegar con bien a tierra.
Obviamente esto de estar decidiendo quién vive y quien no esalgo que no debe pasar en las líneas comerciales, no obstante, lasque son económicas reducen las medidas de confort, seguridad ylogística, confiadas en que la seguridad propia del transporteaéreo y la demanda de los consumidores les darán años de buenasganancias.
En el caso que hoy nos toca, tenemos que señalar que lacompañía en la que se transportaban los flamantes integrantes dela primera división brasileña sólo se componía de tresaparatos, de los cuales dos estaban en reparación, uno encondiciones de volar y ser piloteado por el propio dueño de laempresa, lo cual supone una modestia económica e institucionalrespecto a las grandes aerolíneas.
Hay que señalar que varios equipos se habían trasladado poresa compañía por los bajos precios que tenía, inclusive llegandoa ser cotidianos los vuelos para las eliminatorias y torneos deConmebol.
Ahora sólo queda esperar el informe oficial de las autoridadesy el deslinde de responsabilidades, aunque con el dueño muerto ydos aparatos descompuestos será difícil obtener la indemnizacióncorrespondiente. Lo más importante es hacer notar que esas líneas“patito” pueden resultar fatales y tornarse en desgraciashumanas. Hasta la próxima.
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