El primer logro importante para los nuevos dueños de la organización de los Pericos de Puebla llegó en la Liga Invernal Mexicana, un circuito de desarrollo, donde se foguean a los talentos que en el futuro serán parte del equipo grande.
En su segunda final consecutiva, los Pericos barrieron en tres juegos a los Acereros de Monclova (2-1, 11-8 y 14-6) para cobrar venganza de lo que sucedió la campaña anterior, y levantarse con el título de la Serie del Príncipe.
Pero ahora surge la pregunta: ¿Después de ganar el título invernal, tendrá Pericos verdadero talento para buscar en 2023 ese banderín prometido por José Miguel Bejos en la Liga Mexicana de verano?
Héctor Hurtado, el alto mando de los poblanos reconoce que hay talento en la organización, y que, incluso tomando como base a gran parte de los muchachos y con buenos refuerzos, el equipo podría competir en Liga Mexicana.
Aunque la realidad en si de los Pericos, es dar un golpe de autoridad en la zona Sur, y pelear por el banderín del circuito como lo hizo en la década anterior donde se metió a cuatro finales entre 2014 y 2017, y conquistó el gallardete en 2016.
En la Liga Invernal, los Pericos se armaron con un equipo para ser campeones. Formaron un grupo de jugadores, donde al menos entre receptores, jugadores de cuadro y jardineros, había mucha experiencia. Al contrario de su rival, que presentó material muy joven para desarrollar y con facultades extraordinarios, como el caso de Omar Bustamante, su receptor, que a los 18 años maravilló a propios y extraños.
Y como él otros 20 más, que son el futuro de los Acereros, muchos de ellos con el potencial para ir a Estados Unidos.
A lo seguro
De los 14 jugadores que integraron la base ofensiva y defensiva de los verdes, los únicos que rondaban entre los 19 y 20 años eran los jardineros Juan Tinoco y Ahmed Galaz.
De ahí en adelante la edad fluctuaba entre los 22 y los 27 años, donde Juan Kirk (26) detrás del plato llevaba la experiencia y Andrés Hernández (26) y Raúl Meraz (27) hacían lo propio dentro del cuadro.
Además de ellos se venía una camada donde aparecían Víctor Landeta y Gerardo Castañeda, prometedores receptores que rondaron los 22 y 23 años.
Sin embargo, dentro de ese talento aparecieron jugadores como Armando Aguilar, Luis Medina, Herman Alvarado, Rogelio Cobos Jr., Luis Cossío, cuyas edades oscilan entre los 23 y 25 años, y ya cuentan con experiencia de Liga Mexicana.
En ese aspecto, Pericos presentó mucho talento, que sin duda en 2023 estará peleando durante la pretemporada por un sitio en el equipo grande.
En el pitcheo es donde apareció el talento más joven, con siete elementos por lo menos, entre los 18 y 22 años, a los que se buscó desarrollar para reforzar un departamento donde Pericos presentó su principal talón de Aquiles en el circuito de verano el año pasado.
A Augusto Mendieta, que a sus 18 años firmó con Kansas City, Axel Salceda, José Hernández, Marco Encinas, Andrés Ledezma, Joel Muñoz y Maximiliano Vázquez, se sumó la experiencia de Héctor Sepúlveda, Antonio Carreón, Samuel Alvarado, Fabián Muñiz, José Torres, Marco Quintanar y el zurdo venezolano Johandry Hurtado.
De ellos, algunos demostraron que tienen ese talento para consolidarse en Liga Mexicana, pero otros ya en edad madura tendrán que seguir picando piedra, para dar el estirón final antes de que se le agote el tiempo.
En tanto, otros jóvenes todavía con tiempo por delante buscarán continuar con su crecimiento y seguir aprendiendo de especialistas como Nacho Vargas, el coach de pitcheo de este cuadro invernal.
La clave de todo será mantener el cuerpo técnico a Héctor Hurtado, que en dos campañas consecutivas ha hecho un trabajo excepcional en el equipo. Y sea siga o no Willie Romero en el timón o llegue quien llegue, si es que andan pensando en otra cosa después de la baja del coach de pitcheo Felipe Lira, el ex receptor originario de Navojoa debe estar siempre ahí, porque nadie más que él conoce mejor a este grupo y sabe cómo sacarle jugo a esta nueva camada de jugadores.
Decir que con ese título ya se cumplió, sería un error; al contrario, hay muchos retos todavía por delante, y sobre todo habrá qué ver, quién además de los que ya jugaron en Liga Mexicana el año pasado, tiene los arrestos para quitarle el lugar a alguno de los consagrados.