La atleta poblana Diana Coraza tiene bien definida su próxima meta: ganar la medalla, sea del color que sea, en los 400 metros planos de atletismo, en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, que se inauguran esta semana.
“El objetivo es bien claro, quiero la medalla. Ir a los Juegos paralímpicos y representar a México es un logro, pero quiero algo grande, y conseguir esa presa es como ver cumplido mi sueño”, destacó a unas horas de viajar al país del Sol Naciente y antes de partir a su último entrenamiento de la Ciudad de México, la campeona Mundial en Londres 2017, en exclusiva con El Sol de Puebla.
Diana que consiguió su pasaporte a los Juegos Paralímpicos en su tercer y último intento en Monterrey, Nuevo León, donde consiguió dar la marca al lado de su guía Jorge Gaspar, destacó que todo fue complicado por la pandemia, “pero afortunadamente se pudo cumplir con el objetivo”.
La poblana toma como revancha los Juegos de Tokio, ya que en Río 2016, la suerte no le favoreció y no pudo traer esa medalla para México al quedar en el séptimo lugar en los 400 metros planos.
“Afortunadamente después de Río nos fue bien, y llegó el Campeonato Mundial de Londres donde se logró ese primer lugar, pero tengo esa espinita clavada, porque sé que puede conseguir una mejor ubicación en esos juegos”, aceptó.
En 2017 donde consiguió el oro mundial en Londres fue el primer año donde estrenó guía en la persona de Jorge Gaspar, un atleta que fue asignado para acompañarlo en todas sus competencias.
“Con Jorge ya llevo cuatro años. Somos grandes amigos y nos entendemos a la perfección en la pista”, reconoce.
Y es con Jorge como guía, con quien buscará conquistar esa ansiada presea.
La prueba de Diana está programada para realizarse el 27 de agosto, con la ronda eliminatoria, hasta llegar a la gran final, donde se reparten las medallas.
NO HA SIDO FÁCIL
Para Diana no fue fácil cumplir con el objetivo de calificar a Tokio. “Padecimos por el tiempo de inactividad, y después también faltó el apoyo por parte de las autoridades. Para el viaje a Monterrey tuvimos que hacerlo con nuestros propios recursos, y ni modo, mete uno en apuros a la familia, pero valió la pena.
“Más tarde, acepta, el estado nos apoyó, pero fue incompleto. Y la verdad, esa protección económica es determinante para un atleta”.
En particular, Diana es becada tanto por el municipio poblano como por el Gobierno del Estado, aunque reconoce en que del área que ella dirigió llega en tiempo y forma, “mientras el estado, tarde, pero también cumple”.
Aunque acepta que para ir a Tokio espera un incentivo mayor, “pero no se pudo”.
Ante la falta de mayor representación poblana en los diferentes eventos internacionales, reconoce que en general el deporte en el país requiere de mucho trabajo y apoyo.
“En México hay talento, hacer un seguimiento desde niños a los deportistas, para descubrirlos, y después se necesita mucho apoyo para su desarrollo y crecimiento. Se debe dar un seguimiento desde corta edad para que los deportistas puedan alcanzar sus sueños.
“Desgraciadamente el deporte de alto rendimiento es demasiado demandante en tiempo, pero también en recursos para que cada atleta pueda alcanzar las metas trazadas”.