Si de por sí es complicado dominar el esférico, imagine si lo hace en medio del tráfico de unas avenidas más concurridas de Puebla como el Boulevard 5 de mayo, en plena pandemia y con una pierna. A ese reto se encaran día a día Jorge Morales Gil y Salvador Avendaño, deportistas con capacidades diferentes y desde hace unos meses artistas de la calle debido a la situación provocada por el COVID-19.
Ambos juegan en la Liga Proan de Futbol de Amputados de la Ciudad de México, pero ahora sin campaña y sin apoyo por parte de sus equipos se trasladaron a la Angelópolis para deslumbrar con su talento en los cruceros más importantes de la ciudad para “ganar unas monedas y llevarlas a casa”.
“Espérate, me pongo el cubre bocas porque hay COVID”, dice Salvador en un tono bromista. Luego, más serio exclama, “tengo un chavillo y no lo puedo dejar sin comer, ésa es mi simple razón para salir a hacer esto”, agrega.
“Yo no tengo un hijo, pero tengo familia, así que por esa razón salgo a trabajar o a divertirme, porque la verdad vengo a jugar a futbol y ésa es mi pasión”, secunda Jorge.
La gente desde los coches los mira con sorpresa, les aplauden su talento y los reconocen con monedas; otros simplemente hacen como que no los ven.
“Éste es el mal al que todos nosotros los discapacitados nos enfrentamos, la sociedad. Pero no te puedes ‘agüitar’ y entrar en la ‘depre’ porque te cierren el vidrio o te hagan jetas, la onda es superarse, progresar, no quedarse porque estés lisiado y con esa idea vamos jalando a otros igual que nosotros, diciéndoles, ‘estás igual que yo, y si yo puedo, tú también”, explica Jorge.
UN ARTE, DOMINAR CON UNA PIERNA
Para poner a dormir el esférico en un pie, tanto como “Chava” como “George” debieron de desarrollar paciencia, coordinación mental y sobre todo fuerza en los brazos, pues con sus extremidades superiores se apoyan en las muletas para dotar de equilibrio a todo su cuerpo; mientras con su única pierna patean suavemente la pelota y en otras ocasiones se atreven a saltar antes de que la bola contacte su zapato, desafiando a la lógica o causando nervios a quienes los siguen desde los autos o cruzan de acera.
Sólo así han sido capaces de hacer en un día de 600 a 650 dominadas.
“Pues es cuestión de práctica, de entrenar; de lo contrario, difícilmente haría esto. Así, dominado la pelota hemos salido adelante y hemos llegado a jugar en una liga en la Ciudad de México o hemos viajado a distintas partes del país… todo gracias al futbol”, remata entre risas, pero convencido Salvador.
EL DATO
La Liga Proan de Futbol de Amputados inscribió en 2019 para su primera edición a 12 equipos participantes
“No te puedes ‘agüitar’ y entrar en la ‘depre’ porque te cierren el vidrio o te hagan jetas, la onda es superarse, progresar, no quedarse porque estés lisiado y con esa idea vamos jalando a otros igual que nosotros, diciéndoles, ‘estás igual que yo, y si yo puedo, tú también”.
En 2018, México organizó el Mundial de Amputados en San Juan de los Lagos, Jalisco.
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