JUAN GALINDO, PUE. Don Ramón Valdés (Don Ramón) un día sorprendió a propios y extraños en Nuevo Necaxa, lugar donde tuvo origen el equipo de futbol de sus amores, el Necaxa, iba “como representante de un circo a pedir permiso para que se estableciera éste en los terrenos” de la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Centro.
Mucho se había especulado sobre la visita de unos de los fervientes aficionados al centenario equipo, Necaxa, al terruño del club deportivo incluso existen testimonios de la convivencia “fugaz” del actor mexicano con algunos vecinos del municipio de Juan Galindo.
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El pasado 23 de agosto, se presentó en la presidencia municipal de Juan Galindo el libro “Pasión electrizante”, de Alan Amper, en donde sobresalió la anécdota de la visita de Don Ramón, por obvias razones, a Nuevo Necaxa. Se sabe que llegó al pueblo y después se dirigió a “La Mesa”, un lugar exclusivo de viviendas que ocupaban ejecutivos de la extinta Luz y Fuerza del Centro (LyFC).
Fue Gabriela Valdelamar, quien contó que al vivir en ese entonces en “La Mesa”, en la casa número 4, su padre Darío Valdelamar Casarín, quien era Oficial mayor de la citada empresa, llegó con un hombre “alto, delgado y con un abundante bigote”; se trataba del actor mexicano destacado por su participación en la antigua serie de televisión “El Chavo del 8”.
Gabriela manifestó emoción al contar su vivencia, pues se trataba del gran aficionado al Necaxa, quien además era muy querido por grandes y chicos por su papel histórico en la televisión; además, resaltó que en esos tiempos era difícil tener acceso a una señal nítida de los aparatos receptores de imagen por lo que el verlo fue una experiencia única.
Gabriela Valdelamar presentó una foto de la visita de Don Ramón a Necaxa, tomada en el año 1981, a unos dos años de la salida del actor del afamado programa de televisión “El Chavo del Ocho”.
La experiencia la enriqueció más adelante en entrevista para este medio Martín Manzur Farjat, quien fue levanta balones en los partidos del Necaxa de segunda división, misma que jugaba en el estadio 14 de Diciembre, dio más detalles del hermano de Tin tán (Germán Valdés), en Juan Galindo.
Aseguró que, por la salida de la serie de televisión, Don Ramón empezó a trabajar en distintos circos, por lo que, seguramente a cargo de una comisión, el personaje llegó a Nuevo Necaxa para solicitar un permiso con el que “algún circo” se presentaría en esta zona, sin embargo, como en ese entonces una gran superficie de terrenos estaba en el resguardo y administración de Luz y Fuerza del Centro, el permiso lo tuvo que tramitar en “La Mesa”, con el superintendente de la compañía.
Abundó que, en esos años, el titular de la empresa era Luis Urzúa Romero, quien despachaba en las oficinas ubicadas en el mismo lugar.
Incluso existe el testimonio sobre la toma de una fotografía con una cámara polaroid, a “los cuates Urzúa, hijos de Don Luis, Gilberto y Mauricio, Urzúa Rivera”, aunque se desconoce si conservan esa imagen.
El acompañamiento de Don Ramón por las instalaciones de Luz y Fuerza por Darío Valdelamar Casarín, podría no ser coincidencia pues, el ex Oficial Mayor de la empresa, era aficionado al futbol y además sobrino de una estrella del equipo Necaxa, Horacio Casarín, quien se destacó como futbolista y entrenador. La figura jugó con en el Necaxa a la mitad de la década de los años 30 y se convirtió en máxima figura a la mitad del siglo pasado.
Otra historia derivada de Dario Valdelamar Casarín, el guía de Don Ramón en Necaxa, es que su hijo, Víctor Valdelamar Mariné, fue director técnico del equipo Lobos BUAP y tuvo mucho que ver para que éstos ascendieran a segunda división, es decir, toda una historia entrelazada con el balompié regional y nacional.
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