Con pérdidas económicas por más de 17 millones de pesos, por todo lo que se genera a su alrededor, el atletismo poblano ha sido una de las disciplinas más castigadas durante más de siete meses de inactividad por la contingencia del Covid 19, según reveló el presidente de la Asociación Poblana de la especialidad, José Manuel Vázquez.
La Asociación poblana de atletismo es una de las más activas durante el año, lapso en el que organiza un promedio de 50 carreras, al menos una cada semana, por lo que, durante el paro de siete meses por la contingencia sanitaria, entre los meses de marzo y octubre se han suspendido un promedio de 40 competencias.
“Nos pegó duro", reconoce José Manuel Vázquez, quien lleva 12 años al frente del organismo. “En lo deportivo, porque nuestros atletas dejaron de participar en todos los eventos nacionales, y entrenar en casa de manera virtual no es lo mismo; además en las competencias que avala y apoya la Asociación con las carreras que organizan las diferentes dependencias, escuelas y empresas, durante todo el año en la ciudad y que tuvieron que cancelarse.
“Somos una de las asociaciones más activas durante el año, no solo promocionamos el atletismo, sino también generamos fuente de empleos en las diferentes industrias que participan en el desarrollo de una carrera”, reconoce el exatleta poblano.
LO QUE GENERA
Vázquez desglosa y explica de qué manera, la contingencia sanitaria ha castigado al atletismo y lo todo lo que se mueve alrededor de una competencia.
“En esas 40 carreras tenemos un promedio de dos mil corredores por competencia, lo que habla de 80 mil participantes en esos eventos, con carreras de hasta 5 participantes como Telcel, Simi, Bonafont, Bimbo y otras cercanas a los dos mil como las de Yakult y El Sol de Puebla.
“Aquí entran quienes maquilan las playeras para la competencia, el estampado, los fabricantes de medallas y trofeos que se entregan como reconocimiento a los atletas, chips para el control de participantes, publicidad, lonas, templetes, carpas, agua, fruta, masajistas, apoyo logístico, y todo lo que conlleva en la realización de un evento avalado por nosotros”, destaca.
Haciendo cuentas, tan solo en la cuestión de playeras, a la industria textil le dejaron de ingresar seis millones 400 mil pesos por la maquila de 80 mil piezas, tomando como referencia un precio promedio de 80 pesos por unidad.
“Eso no es todo, apunta Vázquez, hay que agregarle tres millones 200 mil pesos en chips -a 40 cada uno- y dos millones 400 mil en medallas, tomando un precio de referencia de 30 pesos, ya que el costo de las preseas fluctúa entre 22 y 50 pesos”.
En ese contexto, Vázquez calcula un promedio de dos millones de pesos de gastos -en las 40 carreras- por concepto de publicidad, lonas, plataformas, carpas y el salario de las personas que trabajan en la organización, sonido “y otros gastos que se realizan durante la competencia como la hidratación y la fruta que se entrega a los atletas.
“Creamos muchos empleos indirectos durante ese lapso, y la verdad si nos pegó fuerte porque hay mucha gente involucrada en las carreras”, reconoce.
A ese gasto también se le agregan los 20 mil pesos que se debe entregar a la Asociación durante cada competencia, lo que hacen una suma de 800 mil pesos en 40 carreras.
“Esos 20 mil pesos incluyen el aval, la certificación de ruta, el pago de jueces, trazado de ruta, salarios de quienes apoyan logísticamente y los que manejan el ambiente durante la carrera”, explica.
Total: 17 millones 200 mil pesos, aproximadamente, que han dejado de apoyar a la economía de los poblanos.
“En realidad la aportación del atletismo a la economía poblana es significativa y allí está la muestra”, destaca José Manuel Vázquez, quien calcula para noviembre tener la primera competencia con al menos 300 corredores, saliendo de manera escalonada, con metas diferentes y siguiendo todas las medidas sanitarias para evitar contagios.