El camino está despejado para nuevos dueños, volverá a ser Puebla F.C.

Juan Luis Hermida Uscanga

  · sábado 13 de mayo de 2017

Todo comenzó en enero del 2013, cuando Ricardo Henaine seconvenció que lo mejor era hacerse a un lado y dejar al PueblaF.C. en manos de Jesús López Chargoy.

El empresario libanés que tuvo su “boom” durante elgobierno de Mario Marín Torres y tomó las riendas del Puebla,asociándose con Paco Bernat, con quien tuvo marcadas diferencias,hasta llegar al grado de meterlo a la cárcel.

Astutamente Henaine, que se quejó de fraudes y jugadas suciasde Bernat le otorgó perdón, pero antes obligó al “socio” aque le otorgara los derechos como único dueño del Club de FutbolPuebla.

De esa manera aquel mes de agosto de 2010, Ricardo Henaine seconvertía en dueño absoluto del cuadro poblano.

Era en ese entonces el hombre fuerte del gobierno de MarioMarín, pero con el cambio de poderes vinieron los problemas.

Comenzó la persecución sobre él, y aunque aguantó eltemporal durante poco más de dos años, para el Clausura de 2013–primeros días de enero- dejó el equipo en manos de la familiaLópez Chargoy, concretamente de Jesús, el hermano menor.

Jesús ya había recorrido la legua como socio minoritario delPuebla, donde ingresó como parte de la “Chiquillada” queconformaban al lado de Eddie Abraham, Tito Olvera y AntonioFernández, quienes asesorados por Emilio Maurer y la anuencia deBernat, lograron el ascenso en el 2007, precisamente a costas deDorados de Sinaloa.

Desde entonces Jesús defendió sus acciones, que aunquepequeñas, lo mantuvieron dentro de los socios minoritarios.

Así fue como Henaine dejó todo en sus manos y Jesús comenzóun nuevo proyecto con el cuadro de la Franja.

Buscó socios, aparecieron nombres como el de los empresariosveracruzanos Silvio Lagos y Rafael López como candidatos paraasociarse con él, pero nunca se concretó nada.

La palabra estaba empeñada y los López Chargoy, la promesa decompra la convirtieron en realidad tiempo después.

Liquidaron la franquicia a Ricardo Henaine, sin revelarse lacantidad, y así los López Chargoy, sin dar a conocer nombre dealgún socio, se convirtieron en dueños absolutos del Puebla.

Vivieron tiempos difíciles que se venían arrastrando delpasado y sortearon serios problemas de descenso, el más complicadoen el Clausura del 2015 cuando aquel 9 de mayo bajo el mando del“Profe” José Guadalupe Cruz, se salvaron con el rosario en lamano por diferencia de goles después de empatar a dos con SantosLaguna en la última jornada, lo que regresó a Leones Negros de laU. de G. al circuito de Ascenso.

Apenas finalizó el torneo, donde Puebla quedó eliminadocomenzó el proyecto de remodelación del estadio Cuauhtémoc, ypara el Apertura 2015 cambiaron su sede al estadio Universitario dela BUAP, con el argentino Pablo Marini como nuevo técnico.

Su debut aquel 26 de julio de 2015 fue espectacular. Golearon4-2 al América y en ese escenario que hoy vivirá la locura con elduelo de ida de la final de ascenso entre Lobos y Dorados,mordieron el polvo otros grandes como Pumas, Toluca, Pachuca, CruzAzul y Tijuana.

Una campaña de 27 puntos para avanzar a su última liguillacomo séptimo de la tabla general, para ser echado a la primera decambio por el Toluca que había sacado un valioso 2-2 el 26 denoviembre, ya del Cuauhtémoc, que había sido inaugurado unasemana antes -18 de noviembre- con el duelo contra Boca Juniors; yya en la Bombonera remató con triunfo de 1-0.

Ya cuando con Henaine todo parecía haber quedado finiquitado,apareció la demanda reclamando los derechos de imagen del club defutbol Puebla, Puebla de la Franja, Camoteros, y todo lo queresultara.

“Vendía la franquicia, más no los derechos de imagen”,disparó el ex dueño del Puebla.

Comenzó la lucha en los tribunales, mientras, López Chargoyseguía utilizando el escudo que reclamaba Henaine, con la franjacruzada.

Al final del Clausura de 2016, concretamente en el mes de mayoempezó a correr el rumor del cambio de imagen del Puebla para elpróximo torneo, para evitar que el litigio con Henaine cobraramayor fuerza.

A la par de encargar la nueva imagen y adoptar el nombre de ClubPuebla, sin hacer ruido de más, mantuvieron la pelea en lostribunales por los derechos de imagen y nombre del equipo conRicardo Henaine.

El 12 de julio de 2016 durante la presentación del equipo parasu debut en el Apertura 2016, ya con Ricardo Valiño al frente, elPuebla sorprendió con nuevo vestuario y nuevo escudo, supliendo lafranja azul que cruzaba desde el hombro derecho hasta la zonaizquierda, para sustituirla por una franja en colores azul y negroen el mismo sentido.

Así dejaban atrás toda una tradición, mientras el litigioseguía su camino.

Ayer, dos días después que se anunció que el equipo, queempezará el próximo torneo en la décima tercera posición de laporcentual con once puntos de ventaja sobre el Veracruz, estaba ala venta, se destapó la noticia.

“Los López Chargoy ganaron la demanda a Henaine, y recuperannombre, escudo y todo lo relacionado a la imagen del equipo”.

Un camino despejado para que el nuevo dueño no encuentreproblema alguno: se recupere la identidad del Puebla, y quiera queno, el costo de la franquicia cobre mayor valor.

Fuentes cercanas revelan que la resolución la sabía la familiaLópez Chargoy desde dos meses atrás, pero prefirieron terminar eltorneo, conocer el movimiento de las aguas, y dar a conocer lanoticia en el momento oportuno.

Así lo hicieron.

Dos días después de que oficialmente el equipo está en ventay que al menos tres grupos quieren quedarse con él, entre ellosempresarios poblanos, respaldados por el gobierno del Estado,soltaron la buena nueva.

El Club Puebla volverá ser el auténtico Puebla F.C.; esePuebla Futbol Club de siempre que quiere resurgir y volver adeleitar a sus seguidores.