El club de los renacidos en la LBM: Lobos, Veracruz y Neza

Los licántropos vuelven a la vida con sus colores, nombre y emblema dentro de una liga en apariencia más pareja económicamente hablando

Alland Jhonnathan | El Sol de Puebla

  · lunes 22 de junio de 2020

En el Clausura 2019, Lobos y Veracruz peleaban por la supervivencia deportiva | Foto: Cortesía @LobosBUAP_MX

En cuanto se le dé a Lobos la bienvenida de forma oficial dentro de la Liga de Balompié Mexicano (LBM), competencia alterna a la Liga MX, La Manada acompañará al Club Veracruzano de Futbol Tiburón y al Neza FC como los equipos extintos en la Primera División de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), pero reaparecidos en la nueva liga.

Aunque a diferencia de los últimos dos, Lobos conservará su nombre, colores y emblema.

Neza FC está incapacitado de utilizar el mote de Toros Neza, con el cual la mayoría de la gente los conoce o relaciona, porque la marca le pertenece al empresario Juan Antonio Hernández, propietario del club cuando la época de Antonio Mohamed, Miguel Herrera, Guillermo Vázquez y Pablo Larios, entre otros, a finales de la década de los 90.

Hernández cuenta con el registro de la firma Toros Neza hasta el 2023, según datos del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). Además, no forma parte del actual proyecto, ni prestó, cedió o vendió el nombre distintivo del equipo a los encargados de revivir a los bureles dentro de la LBM.

La situación es diferente en cuanto al Club Veracruzano de Futbol Tiburón, pues si bien Fidel Kuri posee el registro de la marca hasta el 2021 en el IMPI y participa en la directiva de la nueva versión de los escualos, optó por no llamar al equipo a la vieja usanza dentro de la LBM, porque una nueva liga merece una nueva historia.

Respecto a Lobos, el nombre e imagen están en poder de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) hasta el 2027, según datos del propio IMPI.

El jueves pasado, en sesión del Consejo Universitario, se acordó ceder o prestarle la marca y emblemas al empresario Guillermo Aguilar. El tapatío estará en control de dichos activos por los próximos tres años; pero si la universidad juzga un mal uso de la firma por parte de Aguilar, deshará el acuerdo y los distintivos de Lobos volverán a estar en poder de la BUAP.

RESUCITADOS POR LA LBM

Las vueltas de Lobos y Veracruz al balompié profesional se dieron de una forma rápida e inesperada, pues en México cuando un club se va del futbol tras ser vendido, desafiliado o cambiado de sede, simplemente desaparece todo rastro de su existencia. Así sucedió con el Oaxtepec, el Atlético Español o el Unión de Curtidores hace varios años; así sucedió con Indios de Ciudad Juárez o Jaguares de Chiapas de forma reciente.

Black Tiger, además de luchador es el instructor de la Arena y reconoce que vive de sus ahorritos durante este paro. Foto: Javier Pérez | El Sol de Puebla

Sin embargo, La Manada reapareció un año después de su extinción dentro de la Liga MX. A los jarochos les tomó cinco meses.

Ambos clubes cuando perecieron, lo hicieron en medio de la polémica. Lobos moría tras una venta supuestamente irregular y consensuada por la justa regente; Veracruz simplemente desapareció por los adeudos de su dueño Fidel Kuri a la plantilla, sin importar si la competición se hallaba en medio del curso futbolístico 2019-2020, debía de reprogramar su calendario o abolir una vez más el descenso.

Neza, aparentemente extinto desde el 2014, ha vuelto a la vida por tercera ocasión, confiando en florecer con Lobos y Veracruz dentro de una justa donde en apariencia los presupuestos –causa principal para ser declarados muertos en el pasado dentro de la FMF- parecen más a su alcance para operar y ser autosuficientes.

Sí, la LBM no posee el aval de FIFA, competirá a la par de la Liga MX con un torneo largo para premiar la regularidad, no presumirá a las grandes estrellas como Gignac o Dos Santos en sus canchas; pero en apariencia sí llevará el futbol profesional a plazas pasadas hasta ahora de largo por la Liga MX, con 20 equipos en su primera edición y en teoría partir de septiembre.

Menéndez se estrenó como goleador del Puebla en el triunfo blanquiazul 1-0 sobre Atlas. Foto: EFE

Jaime Navarro, director deportivo, sentado a la derecha de Guillermo Aguilar, dueño. Foto: Javier Pérez | El Sol de Puebla