En modo, “si el partido no lo ganas, tampoco lo pierdas”, Puebla le sacaba un punto a San Luis en el Alfonso Lastras en uno de esos partidos donde el blanquiazul debe de sumar sí o sí.
Pero como el viernes pasado ante Rayados en el Cuauhtémoc, un chispazo de calidad del cuadro rojiblanco obra de Javier Güémez desniveló la balanza y prendió los focos de alerta en La Franja. El blanquiazul siguió en el juego luego de un penal errado por Javier Bonatini tras un falta de Ivón Vázquez sobre Güémez, pero nunca encontró la forma para aprovechar la vida extra.
En la compensación San Luis abrochó a través de Mateo Klimowics, quien quedó tras un trazo largo mano a mano con Silva para batirlo con un disparo a ras de pasto. Aunque en la repetición se vio a Emanuel Gularte quitándole el balón al tunero mandándolo a guardar en propia puerta.
San Luis tampoco le pasó por encima a Puebla ni Puebla hizo lo necesario como para merecer más en su visita a territorio tunero, donde el desempeño del equipo comenzó a venir a la baja desde el año pasado.
El blanquiazul planteaba un partido inteligente en el Alfonso Lastras plantándose bien atrás y buscando a su rival con trazos largos a profundidad en dirección de Facundo Waller, empleándose como extremo para percutir por el costado derecho potosino.
El uruguayo gozó así de la primera, pero Marcelo Barovero contuvo en la última línea al Puebla. Más tarde la presumió Federico Mancuello, pero otra vez Barovero le dijo “no” al azul y blanco.
San Luis, a la mala, terminó de entender jugaba de local y emparejó en opciones de gol o al menos lo intentó, pues si Barovero se vestía de héroe para los rojiblancos; Antony Silva decía “quítate que ahí te voy” tapándole a Bonatini un contrarremate luego de un intento de John Murillo.
Pero aquello no pasó a mayores y todo intento de los locales quedó en escarceos hasta ese remate de volea de Güémez en el segundo tiempo. El mediocampista aprovechó un rechace de la zaga del Puebla hacia el centro para prenderlo de primera de zurda colocando la pelota lejos del alcance de Silva.
La Franja debía de recurrir otra vez a la épica, pero ya sin uno de sus mejores hombres en cancha, pues Eduardo Arce retiró a Facundo Waller en lugar de un intrascendente, al menos en ataque, Alberto Herrera.
Justo ahí se le acababa de venir la noche al Puebla cuando Güémez conseguía un penal que acabó volando Bonatini para darle al blanquiazul una vida extra.
Sin embargo, no hubo manera porque de no ser adelante por Mancuello nadie en el Puebla. El resultado del jueves habla de lo limitado del plantel con el cual cuenta Arce y que de seguro avivará el debate de las ventas hechas por el club durante el mercado de invierno.
Todo esto cuando Kevin Ramírez sigue ganando minutos para coger forma en la Sub-20 y Omar Fernández apenas reaparece con ese mismo conjunto, cuando al primer equipo le urge su talento.
Arce dirá, “se hace lo que se puede”. Pero bajo advertencia no hay engaño, pues a sabiendas de lo limitado de la plantilla se aventó con el paquete.
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