Ante la premisa de que la salud es lo más importante y luego de que ayer en comunicado oficial por parte del Club se dio a conocer que el Puebla con sus representativos varonil y femenil, así como sus categorías juveniles rompieron filas para resguardarse en casa ante la cuarentena por el Covid-19, los daños que sufre la industria del fútbol son mayores cuando se trata de una organización que no cuenta con los vastos recursos económicos y que el concepto de taquilla es importante para ellos.
A través de datos recabados, existen tres rubros tanto directos como indirectos que afectan al club más allá de lo deportivo, de los primeros, las televisoras que transmiten los partidos de La Franja la cual cuenta con compromisos comerciales ya vendidos y que se dejarán de desarrollar con la disminución de la venta de sus productos por falta de publicidad.
En segundo lugar y el que “pega” directamente al club es el concepto de taquilla, sobre todo con los ingresos de boletaje de un partido del que se esperaba una importante asistencia al estadio Cuauhtémoc como el líder Cruz Azul en cifras cercanas hasta los 8 millones de pesos, incluyendo estos números a la venta de alimentos y bebidas al interior del inmueble.
En tercer rubro, la venta de patrocinios que se realiza por determinado número de partidos (7 partidos de local y la exposición de marcas tanto en uniforme como en anuncios luminosos y estáticos del estadio el cual va en detrimento directo para la televisora que transmite los partidos del equipo ya que dicho ingreso económico no lo ganan por el momento.
Aunque no entra de forma directa en las pérdidas del club, pero si son parte del trabajo que realizan al interior del estadio durante los partidos son los vendedores de productos, cubeteros, entre otros, quienes no podrán laborar en un presupuesto que ya tenían contemplados al marcar esta fecha, o las próximas como un ingreso adicional en sus ventas.
DAÑOS A TERCEROS
Existen más damnificados, ellos son los vendedores de productos que se encuentran instalados en las inmediaciones del estadio Cuauhtémoc, si bien, no son activos directos del club ni de televisora o patrocinadores, sin son perdedores de lo que implica la industria del futbol, refiriéndonos al comercio informal.
Se tiene estimado que en los alrededores del inmueble dos veces mundialistas, tanto de los comercios previamente establecidos como aquellos que se colocan solo en los días de partidos, son cerca de 500 trabajadores los que se ven afectados al no exponerse la venta de sus productos, entre alimentos y bebidas, artículos de los equipos de fútbol (tomando en cuenta el poder de convocatoria de Cruz Azul, se esperaba una buena venta), así como los consumos en los locales regulares.
EL TURISMO TAMBIÉN ES AFECTADO
Finalmente, el juego ante Cruz Azul tendría una derrama económica importante ya que se tenía contemplada la presencia de al menos 2 mil 500 aficionados procedentes de la Ciudad de México para apoyar a La Máquina (sin contar los aficionados poblanos que apoyan al equipo capitalino), que hubieran aprovechado que el juego se realizaría un sábado por la tarde, implica también el no consumir servicios en la Angelópolis desde ese día por la mañana, el cual abarcaba habitaciones-noche, si decidían quedarse un día en la ciudad, por lo menos, además del consumo de productos, situación que también en cuanto a Turismo, Puebla deja de ganar por la suspensión que hoy en día se vive, situación que replica en el resto de los equipos de la Liga Mexicana.