Máxima no escrita, pero siempre profesada en el medio, “en el fútbol, el hilo se corta por lo más delgado”.
Y como los técnicos son hijos de los resultados, en el Puebla condujeron a la dirigencia blanquiazul a cesar el sábado a José Luis Sánchez Solá de la dirección técnica, con el equipo ubicado hoy en el último lugar de la tabla general, sumando apenas un punto de 12 posibles.
Pero a pesar de la partida de “Chelís”, y buscar con eso un revulsivo entre la plantilla, la crisis continuará en La Franja de no atenderse aspectos como la competencia interna del equipo, o la acertada contratación de los refuerzos en el futuro.
Si bien el entrenador responde en el trabajo táctico, los futbolistas hasta hoy fallaron en cuanto a la ejecución. El motivo es simple, una baja general de juego.
El propio “Chelís” reconocía esto, durante su intervención el viernes en la rueda de prensa posterior a la derrota a manos de Pachuca (0-4) y antes de conocer su futuro en el Puebla.
En cuestión gerencial, se paga hoy la poca visión sobre las repercusiones de vender a gente fundamental en el esquema (Loroña) a semanas del arranque del torneo, o no darles salida a elementos con la intensión de irse durante el mercado de verano (Cavallini).
Sin Loroña, o sin la intención de hacer por un lateral nominal, el equipo hace agua por la parcela derecha, recibiendo más de un gol en los últimos dos compromisos por jugadas iniciadas por dicha demarcación del campo.
EN LA CANCHA
Atrás, en la zona defensiva, gente como Arreola, Zamora o Vidrio han carecido de intensidad y sobre todo reacción cuando quedaron mano a mano en los últimos dos partidos, ocho tantos evidencian esto.
En el mediocampo, juegue quien juegue, se genera poco futbol. Por lo tanto, hoy hay nada al frente, sin importar si está o no Cavallini, o si éste verdaderamente desea o quiere estar en el equipo.
Los “titulares” no andan, porque la competencia interna por un puesto es inexistente en el Puebla. Y es así, porque los refuerzos simplemente están lejos de cuajar o potenciar el nivel del resto del plantel.
Con el flojo antagonismo en vías de hacerse un hueco en la alineación, el cuadro de “lujo” carece de presión, pues entiende no hay quien lo apriete por adelantarle en el 11.
La carencia de competencia, o variantes, han convertido al Puebla en una escuadra predecible y monótona ante la mirada de la Liga MX.
Y si bien lucía lógico perder la semana pasada en Torreón ante el líder, hacerlo el viernes en contra de un gris Pachuca encendió todas las alarmas hasta cesar a “Chelís”.
FUERA DE LA CANCHA
El club hasta ahora ha hecho una gran labor de mercadotecnia y posicionamiento, todo con la meta de regresar al fanático del Puebla al estadio.
Sin embargo, nada de eso servirá si el principal producto (el equipo de futbol) sigue sin dar resultados, o por lo menos esfuerzo y entrega, a los cuales el aficionado se ha acostumbrado desde la vuelta de La Franja al máximo circuito en 2007, pues desde entonces parece no alcanza para otra cosa en el club, ni en el bolsillo del dirigente, ni en el deseo por alcanzar la gloria deportiva entre cuerpos técnicos o futbolistas.
Entonces, resulta fácil entender por qué una vez más se acabó por cortar por el hilo más delgado en La Franja.
3 LIGUILLAS desde la vuelta a Primera en 2007 ha disputado el Puebla
10 ENTRENADORES o más han pasado por el banco de La Franja desde el ascenso en 2007
4 DIRECTIVAS desfilaron por el Puebla en los últimos 12 años y los resultados son los mismos
A CONSIDERAR…
SEIS PUNTOS, hasta antes del cierre de la jornada cinco, separan a Puebla de los puestos de Liguilla