Desde las 05:00 horas los poblanos comenzaron a colocarse a lo largo de los más de 42 kilómetros que conforman el Maratón de Puebla en su edición 2023, en muchos de los casos para apoyar a sus familias y otros solo por el gusto de alentar a los atletas participantes.
Fue en el zócalo poblano a las 06:20 horas cuando el gobernador Sergio Salomón y la titular del Instituto Poblano del Deporte (INPODE), Yadira Lira dieron el banderazo de salida para que los corredores de la distancia estelar empezaran su andar en la ruta que se fue iluminando con el amanecer seguidos de los demás competidores.
Durante la ruta, en diversos espacios algunas familias colocaron puntos de hidratación extra para los corredores, a quienes siempre alentaron y motivaron con aplausos y cartulinas que resaltaban la alegría que este evento les generaba.
El aire frío de la mañana se intensificó en la zona de Cholula, donde la magia del municipio se hizo presente al ver la garra y fuerza de Gonzalo Valdovinos, el paratleta poblano fue creciendo conforme el sol se alzaba apropiándose completamente de la competencia.
Al perder de vista a Valdovinos, el contingente que a la altura de Forjadores era comandado por Julius Koskei Kibet y Geoffrey Kenisi Bundi, quienes dejaron por una larga distancia a sus rivales, empezó a delimitar las circunstancias del maratón.
Fue hasta la intersección entre Camino Real y Zavaleta donde Koskei se equiparó con los corredores de las diferentes distancias, recargando pilas y tomando impulso para buscar una nueva marca en la competencia. Ahí, la música y el humor se encontraron a todo volumen, pues el apoyo y los apapachos que propios y extraños brindaban era motivo de convivencia.
Aunque si bien es reconfortante esa situación, para los paratletas resultó todo un reto esquivar a los demás competidores y a las personas que cruzaban de un lado a otro, afectando su desempeño y posibilidades de terminar con mejores tiempos.
Todo corredor llevaba una historia propia, Gonzalo brindarle a Puebla una buena participación de uno de sus mejores paratletas, Julius imponer una nueva marca refrendando su poderío en los 42 kilómetros y muchos otros corrieron para apoyar a los damnificados en Acapulco.
EL DEPORTE NO CONOCE EDAD
Mención especial en el Maratón de Puebla 2023 merecieron doña Soco y Leonardo Corona, los atletas más veteranos corriendo la prueba.
Doña Soco, una poblana oriunda de Tehuacán ahora avecindada en Cancún por cuestiones de salud, regresó a la Angelópolis para hacer parte del Maratón sin importar sus 87 años. La experimentada corredora mereció los aplausos y las loas del público en la salida y llegada.
Pero además de doña Soco, un caballero de 93 años de nombre Leonardo Corona también se atrevió con la carrera para dejar en claro que la edad es más un tema mental en lugar de físico.
CRUZAR LA META: UNA FIESTA DE ALTIBAJOS
Aunque todos los competidores buscaban cruzar la meta no se esperaban que fuera una tarea llena de altibajos, pues además de superar las diferentes distancias que se ofertaron en el evento, los problemas en el último tramo representaron una fiesta no tan agradable.
Sí, la gente aplaudía y alentaba sobre toda la 16 de septiembre, pero la meta estaba fuera de control a tal grado de causar un accidente entre los paratletas que cruzaron primero el arco de la gloria, cayendo incluso uno de ellos al suelo.
No contentos con ese drama, una camioneta que llevaba a elementos de la prensa perdió el camino y se metió hasta la meta compitiendo contra Julius Koskei por ver quién era más veloz, carrera que fue recriminada con fuerza por todo el público.
Luego de los abucheos y regaños parecía que las cosas transcurrían en calma, pero el drama no conoce final, ya que los jueces quisieron darle más emoción a la competencia tratando de descalificar el logro de Daniela Alonso quien habría superado los más de 42 kilómetros en primer lugar.
Entre lágrimas de quienes a lo largo de las más de seis horas que duró el Maratón de Puebla derramaban por el trabajo invertido, las peleas por la falta de organización en ciertos temas y la eternidad que duraron las premiaciones, concluyó una nueva edición del evento deportivo más importante del estado que, a decir de la titular del INPODE, fue el más grande desde la pandemia.