Creo que algo sumamente improductivo es debatir acerca de qué equipo es más “grande”, especialmente cuando hablamos del futbol español y la rivalidad entre los catalanes y el Real Madrid, más en este mundo basado en sentimentalismos en los que la razón parece ser lo que menos importa, es ahí donde el motivo, que da lugar a seguir un equipo, se nota en demasía. Son interminables los comentarios, memes y expresiones suscitadas al momento que gana tal o cual escuadra, sin embargo, hay que analizar el tema con objetividad, para así hacer un juicio certero del papel que ocupan los equipos.
En la Madre Patria no hay duda de que los merengues son el club mandamás de la historia, no solo de la esa nación, sino del mundo, al menos en el siglo XX, como lo determinó la Fifa. Esta afirmación se basa en un palmarés y en una continuidad que han tenido los inquilinos del Bernabéu durante décadas, ahora bien, analicemos un dato interesante: no podemos hablar de números exactos, pero distintas estadísticas coinciden en que el 70 a 80% de la afición blaugrana se conformó a partir de la época dorada de Pep Guardiola, iniciada en 2008.
Todos recordamos aquel Barcelona que maravilló al mundo con un maravilloso juego, alcanzando el concepto de “futbol total” que alguna vez desplegaron grandes equipos: la selección de Hungría que dominó las canchas a mediados del siglo pasado; la naranja mecánica holandesa que llegó a las finales de 1974 y 1978; y el Barcelona de hace poco más de una década, con la salvedad de que los combinados nacionales no lograron un título mundial y los culés sí, al alcanzar varios campeonatos, es más, hay que decir que el título español, logrado en Sudáfrica 2010, se debe en buena parte a los inquilinos del Camp Nou, ya que los blaugranas integraron la mayor parte de ese combinado que hizo época, conquistando 2 Eurocopas y un Mundial, algo que no se habían imaginado los hispanos ni en sus mejores sueños.
Con la internacionalización de las aficiones, ese poderosísimo Barcelona de Puyol, Dani Alves, Ronaldinho, Thierry, Eto’o, Iniesta, Xavi y Messi logró captar a toda una generación de aficionados, quienes no habían visto nada igual, además de reforzar el ánimo de ese gran equipo catalán que, en múltiples ocasiones, llegó a desafiar y someter al Madrid, pero sin quitarle su supremacía.
Cuando salió Guardiola, el club ha mantenido su buen nivel, es más, es el campeón del 2020, pero perdió el brillo de esos años, más con la goleada histórica que le propinó el Bayer hace unos días en la Champions League.
Tanto el éxito de la selección española como el del Barcelona fueron algo extraordinario, admirable y digno de millones de aplausos, pero es imposible mantener un nivel de juego tan efectivo, además de que se ve muy difícil que se repitan las circunstancias que dieron lugar a un equipo que destellaba luz como la imagen de un santo. Quizá le pase como a los viejos aficionados del Cruz Azul, quienes añoran esos maravillosos años 70’s, pero cuyo título es algo sumamente lejano, más cuando presuntamente esa escuadra se deja ganar truculentamente. Hasta la próxima.
- vicente_leopoldo@hotmail.com @vicente_aven
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