Hasta ahora el fichaje de Luis Haquin en La Franja pasó de largo. Si bien el zaguero se contrató con el Puebla el semestre pasado, en enero por fin haría su presentación con el equipo tras recibir el alta médica luego de la operación de ligamento cruzado a la cual se sometió en mayo pasado.
El boliviano recibió el alta médica el viernes y gozaría de luz verde para comenzar a entrenar al parejo de sus compañeros.
Haquin se pondría a punto físicamente durante los siguientes días y posteriormente comenzaría a tomar cancha para formar parte de los ejercicios técnico-tácticos implementados por el profesor Juan Reynoso, claves para él en el afán de llenarle el ojo al entrenador y éste lo considere.
El alta médica de Haquin cae de perlas al Puebla, cuando la zona de la zaga es una de las más necesitadas de refuerzos después de un torneo donde toleró 31 dianas.
La defensa de La Franja se convirtió en la tercera más goleada de la Liga MX, sólo superada por la de los Xolos de Tijuana (36) y la de los desafiliados Tiburones Rojos del Veracruz (45).
Haquin se unió al Puebla el semestre anterior a petición de José Luis Sánchez Solá, luego de ser uno de los elementos más destacados de Bolivia durante la Copa América. El técnico pensó en él para utilizar su tradicional línea de tres en el Apertura.
Sin embargo, dicho plan se fue al traste cuando el sudamericano se rompió los ligamentos en el primer ensayo de preparación del Puebla rumbo al Apertura.
La Franja suplió más tarde la baja de Haquin contratando a Maxi Perg. El uruguayo apenas contó con “Chelís”, pero se afianzó en la central blanquiazul tras la llegada de Reynoso a la dirección técnica.
Si Haquin coge forma, y sobre todo confianza durante el resto de la pretemporada, bien gozaría de opciones para competir por un puesto en la línea defensiva del Puebla.