El ascenso y descenso de La Franja en el futbol mexicano se ha escrito en los últimos 30 años. El Puebla pasó de dominar el balompié nacional a ser un equipo más en dicho lapso y en el recién concluido Apertura mantuvo la constante, al ser antepenúltimo de la clasificación general, la quinta peor ofensiva del torneo, el tercer muro más violado y el quinto peor en entradas en su estadio de todo el circuito.
Los blanquiazules por décimo cuarta ocasión desde su vuelta a Primera División en 2007 no superaron la barrera de los 20 puntos y por vigésimo segunda vez en los últimos 25 torneos se quedaron sin Liguilla. Pero todas estas cifras son la normalidad en el Puebla, pues desde la última final disputada por el club en 1992 hasta hoy, sólo en seis veces dijo presente en la fiesta grande, pero en ninguna alcanzó la serie por el campeonato.
En esos seis viajes a la Liguilla, apenas alcanzó en dos la fase de semifinales, cayendo en ambas y presumiéndolas más tarde como derrotas honrosas.
Si de lo anterior existen dudas, vendría bien recordar el desfile del equipo por las calles de la ciudad tras ser fulminados por la testa de Darío Verón y los Pumas de la UNAM en el Clausura 2009.
Pero siendo realistas, el Puebla tampoco ha sido un caudal de éxitos. Dos títulos en 75 años, así lo demuestran.
A La Franja le toma para ser campeón 37.5 años promedio. Pero de acuerdo al dato, y para beneplácito de los más optimistas, estaría a siete otoños, inviernos, primaveras o veranos de volver a la cima del balompié nacional.
ANTES DE MAUREAR; DESPUÉS DE MAURER
Pero, a decir verdad, el Puebla necesita hoy de la aparición de un directivo con la visión de Emilio Maurer. Y si ese directivo irrumpiera en el horizonte, el mismo debería de tirar de filosofía zen, pues ante los sobresaltos del futbol mexicano urge serenidad.
Inclusive Maurer, arquitecto de la gran década dorada de La Franja, careció de equilibrio poniéndose con “Sansón a las patadas” (Televisa), pagándolo con su libertad, perdiendo el control de la Federación Mexicana de Futbol y viendo más tarde al Puebla hundirse, peleando desde mitad de los 90 hasta hoy por subsistir.}
El club experimentó desde entonces cinco cambios de dirigencia, sufrió modificaciones en sus colores, dos descensos, guerras entre sus jerarcas y el rescate de la televisión. Pero todo se ha mantenido igual, inclusive empeoró en este Apertura 2019.
¿La mejor forma de juzgar lo anterior…? ¡Simplemente con las entradas al estadio!
Este semestre ningún lleno se registró en el Cuauhtémoc, donde apenas en una ocasión se superaron los 20 mil aficionados, cuando al coso de Maravillas le caben 47 mil 417 fanáticos tras la remodelación y ampliación del 2015.
A la casa de La Franja, con datos en poder de la página web de la Liga MX, entraron en total 151 mil 454 personas esta temporada, para un promedio de 16 mil 828 por partido.
Si bien esos números no convirtieron al Puebla en el equipo más malo en cuestión de asistencia, sí lo hicieron el peor en cuanto a porcentaje de ingreso.
De los otros cuatro clubes con aparentes pésimos números en relación a los de La Franja; Veracruz, Toluca, Necaxa y Juárez presumieron todos en promedio un porcentaje de acceso del 65.09 en sus respectivos inmuebles.
La relación del Puebla fue inclusive inferior a la del Veracruz y San Luis. Los escualos, con todo y su temporada de hazmerreír, lograron un porcentaje de ocupación del 40.36 en el Apertura; San Luis, sin público en la grada del Alfonso Lastras durante sus últimos dos compromisos de Liga por la sanción impuesta por el circuito tras el duelo ante Querétaro, presumió del 82.59 por ciento.
El Cuauhtémoc le queda hoy y en los últimos torneos grande a La Franja. Tal vez jugar en otro inmueble, como el Universitario de la BUAP, sin empleo desde la extinción de Lobos, sea una opción en vías de evitar la soledad en Maravillas.
Hoy ni siquiera con la entrada gratuita, como sucedió en la Copa, o el colocarlas a 50 y 100 pesos funcionaron para llevar feligreses al templo de los viernes. En el presente, la fe en La Franja es un culto en horas bajas, urgido de milagros o de pruebas materiales como cuando santo Tomás metió el dedo en la llaga.
6 TÍTULOS logró el Puebla en los últimos 30 años: Liga (1989-1990), Copa (1989-1990), Campeonísimo (1980-1990), Campeón de CONCACAF (1991), Copa (2015), Súper Copa (2014-2015)
6 LIGUILLAS ha disputado La Franja desde su último viaje a la final en la temporada 1991-1992