La cruz del Club Puebla ha sido el descenso desde hace ya casi20 años, desde que tengo uso de razón, los Camoteros se la hanpasado buscando la salvación y estar en ese tema desgasta a losaficionados.
Cada torneo el equipo del Puebla pone a su afición a rezar yuno que otro directivo que termina con el rosario en la mano,orando, rezando, suplicando la salvación y un año más derespiro.
Este viacrucis ha tenido dolorosas caídas a la Liga de Ascenso,en ese entonces Primera División A.
Este domingo el Puebla podría dejar atrás, por lo menos poreste año, la quema porcentual, cerrar el torneo sin la presión deestar jugándose la categoría y comenzar a armar el siguientetorneo.
La calidad como director técnico de José Saturnino Cardozoestará a prueba, porque si los de la franja logran la permanencia,para el siguiente torneo el Diablo Mayor traerá gente nueva, si esque la directiva decide mantenerlo.
Ya con un proyecto que Cardozo arme, otro cantar sería en elequipo de la franja.
Pero antes de pensar en eso, los jugadores del Puebla debensaltar a la cancha y jugar cada partido como una final, pero deverdad, porque cada que dan una entrevista se escucha la trilladadeclaración “El siguiente partido es como una fina”, perodentro de la cancha no se vive como tal.
Si se le hubiera jugado como una final al Veracruz, hubiéramosvisto a jugadores entregados, a un técnico asegurando el partido,pero no, las cosas fueron diferente.
Una realidad es que el cuerpo técnico extraña a Aníbal Ruiz,ha quedado claro que el cerebro del equipo era él.
El “Maño” traía los kilos de experiencia, la cual estabasacando al Puebla de la oscuridad del descenso, infortunadamenteRuiz partió de este mundo y con él, la fórmula que le estabadando al Puebla la tan ansiada salvación.
Hoy en día, parece que dentro del Puebla de la franja todo esconfusión, no hay una idea clara dentro del terreno de juego, lasalineaciones cambian como buscando esa fórmula.
¿Le alcanzará al Puebla lo realizado para lograr salvar lafranquicia?
Espero que sí, porque si desciende el Puebla perdemos muchos,pierden los taxistas, pierden los de los puestos de afuera, (aunqueno los dejen acercarse al estadio), pierden los medios decomunicación ya que el Puebla es un producto altamenteconsumible.
Los que sabemos lo que es estar en la Liga de Ascenso sabemosque baja considerablemente el termómetro en el ambiente.
Y es que Puebla, el cuarto estado más importante a nivelnacional, no puede quedarse sin equipo de primera línea, seríauna tremenda desgracia. No exagero cuando digo que un descenso nole conviene a nadie, ni al mismo gobierno.
Los camoteros tienen 90 minutos para evitar una catástrofe, 90minutos para poder derrotar a uno de los peores equipos del torneo,concretar de buena manera la permanencia.
El Puebla tiene 90 minutos para recomponer la historia de por lomenos estos últimos 12 meses.
¿Será mucho pedir a los jugadores y cuerpo técnico del Pueblael triunfo el próximo domingo?
Que salgan a romperse el alma, ya sabemos que no les interesa elPuebla, que si descienden ellos buscan chamba en otro lado, peroháganlo por la afición que está lastimada.
Por favor, este domingo… resucitemos.