El virus FIFA hizo presa a La Franja, sorprendida 3-1 el viernes en el arranque de la jornada nueve de la Liga MX en el Cuauhtémoc por un San Luis serio y sin resentir la salida de Alfonso Sosa de la dirección técnica.
Si se percibía en la víspera un ambiente de rebelión entre las filas del Atlético, debido a la aún sorprendente destitución de Sosa, a los rojiblancos les tomó dos minutos echar por la borda dicha teoría de conspiración, aprovechando el letargo del Puebla y de su banda derecha para marcar el primero.
Luis Reyes se dio el lujo de acarrear el esférico de campo a campo, hasta llegar al fondo del área y servir a Nicolás Ibáñez, solo dentro del área para convertir el 1-0.
Una vez más la capacidad de reacción del Puebla se pondría a prueba.
Pero La Franja seguía en la hamaca, como si nadie le hubiera avisado lo del viernes ya contaba.
San Luis, sin siquiera pisar el acelerador a fondo, golpeó de nuevo a los 22 minutos. Oscar Benítez prendió el esférico desde fuera del área poblana y regaló un golazo, obligando a los locales -dentro y fuera del campo- a bajar cabeza, como sinónimo de capitulación y antes de tiempo.
Tras el gol, el Atlético consintió a La Franja, pues sólo la mareó paseándole la pelota de un lado a otro del campo, como dándose por servido con la ventaja.
Pero su arquero, Carlos Rodríguez, despertó a la “bestia” de los regresos... al menos, la de las últimas tres jornadas en México, cuando pifió al tratar de controlar disparo de media distancia de Daniel Arreola, acabándolo por incrustar en su meta.
La segunda mitad con el 2-1 prometía y no decepcionó.
Juan Reynoso, entrenador del Puebla, abrió el armario y se acordó de aquellos con gracia en los pies en búsqueda de reescribir el libreto. A la cancha mandó a Francisco Acuña y Matías Alustiza.
Ambos futbolistas despertaron a los locales: en cancha con chispa y desequilibrio; en la grada, gustando a la afición y ésta respondió alentando.
Acuña acarició el 2-2, pero reventó el palo en acción fuera de juego. Alustiza, más tarde, lanzó demasiado cruzado un derechazo y mandó la pelota por fuera, perdiéndose la acción más clara del duelo.
Usted conoce el refrán, “quien perdona...”, aún alegando por parte del Puebla un inexistente penal sobre Omar Fernández y necesitando del VAR para desacreditarlo.
San Luis se dio el lujo de rematar la obra con un gol de Germán Berterame sobre el añadido. El Atlético mantuvo la línea de Sosa en el debut de Matosas, pero dio la impresión de perder; La Franja, por su parte, se irá a la Sultana del Norte para los choques espalda con espalda ante Rayados y Tigres con menor margen de maniobra.