Euforia, cortándole las alas a Volador con soberbio castigo físico en la primera caída, falló a la hora de rematar al Depredador del Aire, permitiéndole a éste venir de atrás para apuntarse el mano a mano estelar dentro del tradicional lunes de lucha de la Arena Puebla.
El Coloso de La Laguna encandilaba la batalla tras dejar tocado del brazo derecho a Volador, luego de aplicarle un Euforia Special en el primer asalto.
Sin embargo, El Depredador del Aire aguantó candela y empató la contienda para definir en lo máximo.
El pleito se hallaba para cualquiera de los dos dos combatientes, haciendo gala éstos de sus mejores armas en el capítulo definitivo para quedarse con la batalla.
Sin embargo, Volador se la jugó sobre el esquinero y con una Frankensteiner proyectó al rudo sobre la lona para dejarlo sin aliento y rendirlo a la cuenta de los tres latidos, ante el beneplácito de sus fanáticos y desaprobación de los del miembro de Los Guerreros de Otro Nivel.
TERRITORIO DINAMITA
Cuatrero y Forastero, en compañía de Ephesto, victimaron en tres caídas no exentas de polémica a Star Jr., Titán y Caristico.
Si en el segundo episodio, El Rey de Plata y Oro lució con La Mística sobre Cuatrero para igualar las acciones; el miembro de La Nueva Generación Dinamita se desquitó y a la mala en la definitiva.
Cuatrero, aprovechando una distracción de Ephesto sobre el referí “El Tigre” Infante, despojó de la máscara a Caristico para dejárselo a placer a su primo Forastero, segundos antes víctima de La Mística.
Entonces el oriundo de Lagos de Moreno, aprovechando la lucha del técnico por salvaguardar su identidad, rindió con el toque de espalda al ídolo de Tepito y anexas.
Cabe destacar, Ephesto estaba eliminado a esas alturas de la lucha tras una quebradora de Star Jr. y posterior cuenta de tres.
Por lo tanto, el rudo carecía de chances para intervenir. Pero usted conoce el refrán, “más sabe diablo por viejo...”.
Antes, Rey Cometa, volando con un mortal hacia el frente fuera del encordado, ajustició a Tiger Casas; mientras arriba del ring, El Audaz ponía a ver estrellas a Vangellys con una urracarrana y Esfinge hacía lo propio con Pólvora tras un espectacular vuelo, decretando el triunfo técnico en tres caídas.