El Torneo Guantes de Oro de Puebla, certamen celebrándose desde hace par de semanas en la ciudad, es para los boxeadores de la región el oasis en el desierto después de casi año y medio con meros entrenamientos individuales o sin topes para medir sensaciones, así lo valoró para El Sol de Puebla uno de sus participantes y finalista Marcos Alonso Rivas Barrera.
El estudiante de licenciatura de acondicionamiento físico de alto rendimiento y recreación muscular está próximo a disputar la final de su categoría (54-56 Kilógramos), pero antes de subir al cuadrilátero juzgó como positivo el recuperar el torneo en 2021 tras un 2020 en negro por la pandemia de COVID-19.
La vuelta del certamen, reuniendo éste a 60 pugilistas en su primera versión desde el 2019, les permitió a muchos fajadores recuperar sensaciones tras estar “parados” y así recuperar parte del tiempo perdido.
“Es de suma importancia contar con torneos como éste, ya que a cualquier boxeador profesional o amateur le vienen bien para clasificarse, más cuando nos ha atrasado muchísimo la pandemia en temas como la condición física o simplemente para estar tirando”, evaluó.
Si bien Rivas Barrera celebró la realización o recuperación del evento; sí pidió a las autoridades darle a este certamen como a otros relacionados con los puños mayor difusión para congregar a más púgiles para elevar el de por sí buen nivel de box del estado.
“Considero que hay buen nivel entre los participantes. Aunque hay que impulsarlo mucho más porque Puebla presume buen nivel”, expresó.
Sobre la posibilidad de levantar el título en su presentación debut dentro del torneo, se dijo listo para buscar su primera corona, la cual lo inspiraría para tratar de seguir haciendo carrera dentro del mundo de los puños.
“Estamos en el torneo, nos inscribimos y gracias a Dios estamos en la final. Me siento bien preparado y aunque no conozco al rival saldremos con la mano en alto”, señaló el púgil.
“Me gustaría salir ganador de este torneo, después debutar como profesional y por qué no, tratar de salir campeón del mundo”, dijo.
“Yo era hiperactivo, siempre me andaba peleando en la escuela y sacaba malas calificaciones. Pero me empecé a acercar al boxeo, me gustó y vi la disciplina que había; ahora gracias a este deporte me alejé de muchas cosas malas que ya empezaba a hacer”, remató.