“La pandemia también le pegó al gremio de la lucha libre y no sólo en el bolsillo”, indicó el lunes en el aviso de reapertura de La Arena Puebla, el delegado de los luchadores en el estado e instructor, Raúl Santillana González. El representante de los gladiadores notificó sobre la muerte de Ares El Guerrero y gente cercana a Meyer y El Malayo en todo este período de pandemia.
Ares perdió el combate con el COVID-19 a comienzos de la epidemia; Meyer y Malayo debieron de despedirse de sus padres, mientras buscaban la manera de cómo salir adelante en otros trabajos con La Arena Puebla cerrada por la actual situación sanitaria.
Por ende, el aviso de reapertura del Gigante de Acero de la colonia Centro lo celebró Santillana, pues es la oportunidad de volver a presumir de un ingreso para todos aquellos que conforma la decena de luchadores pertenecientes al gremio en el estado.
“Claro que ha habido bajas, pues la pandemia nos ha pegado a todos. Bendito Dios esto se va a reactivar para que todos los compañeros tengan su trabajo con las medidas que ha dispuesto el gobierno y dentro de lo que cabe hemos apoyado como sindicato a los compañeros”, apuntó Santillana González.
El delegado sindical de los luchadores aprovechó para pedirles a éstos “entrega porque esto, esta situación es nueva y se le debe de satisfacer a la afición para que regrese”. Todo esto tras el incremento en el costo de los boletos dispuesto así por la empresa en aras de hacer operativa y viable la función.
Las entradas para el próximo lunes se elevaron casi 50 pesos la zona de ring numerado, cuando antes de la pandemia costaba 293 pesos; 75 para general; y 37 para balcón. Si bien el ajuste de los precios es significativo, pesa cuando aún no se supera del todo la pandemia.