La gente se desesperaba y clamaba por “luchas, no mamadas”, luego de que Atlantis forzara ante Místico la tercera caída tras engañar a Edgar ”El Güero” Noriega despojándose por mano propia de la máscara.
Menos mal El Rey de Plata y Oro escuchó a su público y se brindó en una trepidante tercera tirando de la galera de recursos con un córner suplex y hasta La Mística.
Pero El Heredero de la Atlántida aguantó vara, la gente se lo agradeció e inclusive hizo de la vista gorda cuando Místico lo dobló con otra chamaqueada… sí, luego de botarse la tapa. Ni hablar, “ladrón que roba a ladrón tiene 100 años de perdón”.
Qué tanto es tantito
“A quien hierro mata, a hierro muere”. Si una semana atrás Volador y Los Depredadores chamaqueaba gacho a La Fuerza Poblana y en casa, una después Stigma les pagó con la misma moneda.
La Pieza Poblana Perfecta, dejando en claro que su escuela es completa porque también le sabe a las malas mañas, aprovechó un descuido del "Güero” Noriega para quitarse la tapa y aventársela a Magia Blanca para verle la cara al principal ante la complicidad de toda la Arena Puebla.
Qué importa si Stigma, Arkalis, Pegasso y Guerrero Maya levantaron los brazos a la mala, pues total… qué tanto es tantito.
Duro y tupido
Duro y tupido, La Ola Negra atendió así a Perverso, Rey Samurai y Halcón Suriano Junior con todo y calzón chino para ponerlos a ver estrellas después de tres caídas.
Los técnicos salían cuando Halcón Suriano puso de pie a la Arena Puebla con un mortal desde la tercera cuerda fuera del encordado sobre Espanto Junior.
Aquello le subió los humos a Perverso que se aprestaba a seguir a los pasos de su compañero, pero Akuma arriba del encordado salió más vivo y lo recibió con unas patadas voladoras para ponerlo nocaut.
Luego, Dark Magic se llevó por delante al más puro estilo del futbol americano con una tacleada a Rey Samurai, quien antes debió de sacarse la trusa del medio de las nalgas tras ser víctima de una broma de primaria, para que Edgar “El Güero” Noriega contara tres unísono para sentenciar el triunfo rudo.