A pesar de sus 107 triunfos en la campaña regular que lo marcaron como el equipo más ganador de la campaña 2019, para los Astros de Houston no será nada fácil la aduana que representan los 27 veces campeones de Serie Mundial, Yanquis de Nueva York.
Yanquis es una de las cuatro franquicias que rebasó los 100 triunfos en la campaña del 2019 y a pesar de las vicisitudes que se encontró en el camino, con lesiones y más lesiones a lo largo de la campaña regular, Aaron Boone se las ingenió para aferrarse al primer lugar de la División Este de la Liga Americana y los refuerzos que llegaron para cubrir ausencias, terminaron por consolidar al equipo más ganador en toda la historia de la Gran Carpa.
Los tres líderes divisionales de la Liga Americana rebasaron las 100 victorias y son los dos más ganadores los que están peleando por avanzar al clásico de otoño.
Yanquis con sus 103 tuvo solo cuatro menos que los Astros y dos más que los sorpredentes Mellizos de Minnesota a los que se despacharon en tres juegos en la ronda divisional.
El otro más ganador fue Dodgers con sus 106 victorias en la Liga Nacional, que de nada le sirvieron porque los Nacionales llegaron en la frecuencia exacta para ajustar la cuenta pendiente desde 1981, cuando bajo el nombre de Expos de Montreal fueron aniquilados por Fernando Valenzuela y los californianos, que a la postre ganaron la Serie Mundial.
En ese entonces, la Liga Nacional, con solo 12 equipos, estaba divida en dos divisiones y en la Serie de Campeonato, que eran a ganar dos de tres, los Dodgers superaron dramáticamente a los Expos -hoy Nacionales-en cinco juegos.
Pero volviendo a la realidad, a pesar de ser el más ganador de la campaña, Houston está padeciendo en serio frente a unos Yanquis que quieren el título 28 de su historia.
Y aunque me declaro antiyanqui de toda la vida, reconozco que lucen como el equipo más completo en esta postemporada.
A su pitcheo no le duele nada y la ofensiva, en todo el orden al bate, no tiene un solo descanso. Judge, que sería cuarto o quinto bate en cualquier otro lado, aparece como segundo, y de ahí en adelante sigue una retafila de auténticos bombarderos, fiel a su costumbre. No por nada los que están y los que ya no están, entre ellos el retirado Toluwitzki, empalmaron 306 estacazos en la campaña regular, solo uno menos que los 307 de los Mellizos.
Es una empresa difícil para los Astros que sacaron un triunfo en casa, gracias al cuadrangular de Correa -un auténtico correazo- en el undécimo capítulo, y sus posibillidades de avanzar a otro clásico dependerán de que Springer emule lo que consiguió en 2017 y que la ofensiva despierte como lo hizo ya el parador en corto boricua.
Mis dudas están en Zack Greinke, quien perdió el primer duelo, que no es ni la sombra de lo que fue en su etapa con los Dodgers.
En la Nacional hay un equipo destinado, se llama Nacionales de Washington, que con sus tres caballos del pitcheo -Aníbal Sánchez, Scherzer y Strasburg- tiene todo para rubricar su gran repunte desde junio pasado cuando se sacó de su cabeza que ya no estaba Bryce Harper, y resurgió de sus cenizas para meterse a la fiesta como el mejor y más incómodo comodín de todo el viejo circuito.