A.J. Hinch, como miles de aficionados, no debe haber dormido la noche del miércoles, buscando encontrar una solución, para contener a un equipo cuya marcha rumbo a la conquista del primer clásico de su historia, parece imposible de detener.
El manager de los Astros sabe que esas derrotas en el Minute Maid, con sus dos mejores cartas en el centro del diamante, representan una losa muy pesada.
Ni Gerrit Cole, que llevaba 25 salidas sin perder, ni Justin Verlander, los dos candidatos al Premio Cy Young de la Liga Americana y que entre los dos acumularon 41 victorias, fueron capaces de contener a unos Nacionales, que convertidos en un "Caballo Negro" buscarán rematar la proeza en su parque, donde se volvió un equipo casi invencible en la campaña regular.
La paliza de 13-2 en el segundo juego de la Serie Mundial para tomar ventaja de 2-0 representó un golpe de autoridad para los Nacionales, que están a dos triunfos de convertirse en el séptimo equipo que avanza como comodín y se levanta con el clásico.
"Están inspirados, les sale todo", expresó ayer Dan Firova, quien viene como coach de la selección mexicana de beisbol y quien trabajó con ese equipo en las campañas de 2016 y 2017.
"Traen una racha tremenda y no se conforman con nada, traen ganas de ganar", agrega el exmanager felino quien coincidió con peloteros como Rendón, Turner, Zimmerman, Max Scherzser y Stephen Strasburg.
Nacionales está a dos juegos de unirse a Marlins (1997 y 2003), Angelinos (2002), Boston (2004), San Luis (2011) y San Francisco (2014) como los equipos que ganaron el clásico teniendo que avanzar como comodín.
Para los Astros todo está en contra, ya que en la historia de las Series Mundiales en las 52 ocasiones en que un equipo ha tomado ventaja de 2-0, solo ha perdido 10 veces.
Además en los últimos 25 años, de los equipos que han perdido los dos primeros en casa, solamente tres han resurgido de sus cenizas para ganar la Serie Mundial. El último de ellos fue Yanquis que en 1996 perdió los dos primeros en el Yankee Stadium contra los poderosos Bravos de Bobby Cox y fueron al Turner Stadium para ganar los tres y regresaron a casa a completar la obra.
Reales lo hizo en 1985 ante San Luis y Mets al año siguiente ante Boston, gracias al error del inicilista Bill Buckner que revivió a los campeones de la Nacional en el sexto juego.
Lo del miércoles fue una verdadera masacre para Houston. Después del jonrón de Suzuki que rompíó el empate en la séptima, se derrumbaron en todos los aspectos y los errores de Bregman en la antesala terminaron por convertir una tanda que parecía de una carrera. en un ataque asesino de seis anotaciones que pudo darle el curso definitivo al clásico.
Zack Greinke, el que menos ha lucido en la postemporada, tendrá la responsabilidad de volver a la vida a los Astros, que en carretera ganaron 47 de sus 107 encuentros, frente a un Aníbal Sánchez que buscará repetir su soberbia actuación que tuvo contra San Luis.
Parece todo decidido, pero como dijo Yogi Berra "esto no se acaba hasta que acaba".