Por segunda salida consecutiva, el zurdo poblano Édgar Torres demostró de qué está hecho, y que a sus 23 años se encuentra listo para alcanzar su consolidación dentro de la pelota mexicana.
Édgar ganó el domingo por la noche el cuarto juego de la final de la Liga Mexicana del Pacífico y permitió que los Venados de Mazatlán alcanzarán en la serie a los Tomateros de Culiacán, recetándole la segunda blanqueada consecutiva.
El poblano de 23 años egresado de la Liga Zaragoza que apenas la semana anterior había lucido en el séptimo duelo de la semifinal contra los Yaquis de Ciudad Obregón, volvió a lanzar una joya de pitcheo.
Permitió tres imparables de la poderosa ofensiva de los Tomateros y los pintó de blanco durante seis entradas con dos tercios, cuando J.J. Pacho, con corredor en la inicial decidió jalar por su bullpen y poner punto final a la obra.
Édgar volvió a cumplir, con buen control, mejor velocidad y un pitcheo inteligente que sometió por completo a la ofensiva de los Tomateros.
Da gusto ver cómo Édgar parece encontrar ya su consolidación como lanzador, después de ser utilizado como pitcher de relevo, exclusivamente para zurdos, por los Sultanes de Monterrey en la Liga Mexicana de Verano.
Unos Sultanes a los que hay que darle crédito en su crecimiento porque lo debutó a los escasos 18 años y lo supo llevar poco a poco.
Édgar ya está listo para ser un abridor y de los buenos en cualquier circuito.
En el duelo del domingo no desentonó y se fajó de tú a tú con el zurdo Manny Bañuelos, lanzador de los Medias Blancas de Chicago a quien le terminó ganando el duelo.
Es el premio al enorme esfuerzo que ha realizado para estar a donde está al igual que el "Hombre Araña" Édson García, cuya atrapada al batazo de Paredes en el juego cinco de la serie semifinal contra los Yaquis, seguimos disfrutando. De las mejores que he visto en mi vida.
Pero da coraje que con el beisbol profesional establecido hace 20 años en Puebla se haya permitido la fuga de los talentos de la Liga Zaragoza hacia otros clubes de la Liga Mexicana.
La idea era signar un convenio de trabajo desde entonces; que los Pericos nutrieran a la liga con instructores y que fueran ellos mismos quienes hicieran el escauteo para detectar a esos jóvenes talentos y evitar que se los lleven otros clubes.
La Liga Zaragoza cuenta en estos momentos con 110 equipos y pienso que dentro de esos más de 1,500 jugadores debe haber más Édgar Torres, Édson García, César Vargas y José Meléndez.
Si en realidad Pericos quiere tener talento poblano es lo primero que tiene que hacer. Convenir con las ligas infantiles -Zaragoza y Cuautlancingo- y trabajando de la mano, convertirlas en el semillero que necesita Puebla.
Muy bien por Édgar, por Édson y todos los poblanos que muestran su clase en diferentes equipos, pero ya es hora de que, lo hecho en Puebla, se quede en Puebla.
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