“La noche era de cosecha”, aseguró nada más al aparecer en la rueda de prensa posterior al duelo de repesca contra las Chivas, el técnico del Puebla Nicolás Larcamón. El argentino creía posible el pase a la Liguilla en la previa al duelo e inclusive en los momentos más difíciles del mismo.
La fe ciega de Larcamón hacia sus dirigidos, confesó el propio entrenador, se basó en cómo su equipo había superado otros momentos de apremio en el torneo regular cuando los resultados no llegaban o el plantel estaba a medio gas tras una etapa de pretemporada accidentada por el COVID-19.
“Este equipo me sigue haciendo creer, lo hablé en la previa al partido: hoy era una noche de cosecha y el equipo ganó manteniéndose firme en los momentos más difíciles, al igual y como lo fue en la fase regular”, aseguró el argentino.
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SU JUEGO MÁS IMPORTANTE
Preguntado sobre si el duelo ante las Chivas del sábado se ha tratado de su momento más importante como técnico en México, el argentino dijo “sí” por todo lo que significa el dejar por el camino a un conjunto grande como las Chivas. Aunque valoró más el triunfo sobre El Rebaño por “la energía generada para preparar con todo en la semana de los cuartos de final”.
Larcamón, ya engallado, también se comprometió a buscar las semifinales para regalárselas a la afición blanquiazul.
“Estamos pensando en estar de nuevo en semifinales para dársela a nuestra afición, eso es lo que ahora queremos”, aseguró el estratega de La Franja.
COMO “CHELÍS”
Con la calificación a los cuartos de final por segundo torneo consecutivo, Nicolás Larcamón se convirtió en apenas el segundo técnico desde el ascenso del Puebla en el 2007 a Primera División en comandar a La Franja en certámenes seguidos a la Liguilla. Hasta ahora tal distinción le correspondía a José Luis Sánchez Solá, quien llevó a Puebla a Liguillas consecutivas en el Clausura y Apertura 2009.