Sin duda las estadísticas van con el Puebla cuando de enfrentar a Rayados se trata en partidos de eliminación directa, pero hay un duelo entre ambos que marca un antes y un después en la historia de ambos clubes: la batalla del nueve de mayo de 1999.
En dicha fecha, en el Torneo de Verano de aquel año, Rayados y Puebla se jugaban la permanencia en el máximo circuito. La Franja necesitaba el triunfo para seguir en Primera; a Rayados, monarcas vigentes del futbol nacional, les bastaba con el empate.
Un gol de Sergio “Alvin” Pérez a los 71 minutos mantenía a Monterrey en la máxima categoría y aunque dos después Puebla nivelaba cortesía de Gilberto Jiménez, no le alcanzaba para evitar su descenso a la Segunda División o Primera “A”.
Lo derivado de aquello es historia conocida: la compra de una franquicia por parte de Francisco Bernat, entonces dueño, para mantener a Puebla a como diera en Primera División; un nuevo descenso a seis años del primero, pero esta vez con su debido paso por la categoría de promoción; la vuelta al máximo circuito en 2007; las pugnas entre dueños (Francisco Bernat y Ricardo Henaine); la era López Chargoy; y el “rescate” de la televisora; un título de copa; y apenas tres calificaciones a la liguilla desde entonces.
Rayados, en cambio, quedó a manos de la administración de FEMSA tras mantener la categoría y ser liberado por la Secretaria de Hacienda por los múltiples adeudos con este organismo.
A partir de eso, el cuadro regiomontano ha conquistado cuatro de sus cinco títulos de liga, dos más de copa y cuatro cetros de la CONCACAF Liga Campeones con sus respectivas participaciones en el Mundial de Clubes de la FIFA.
Además, el club presume un nuevo estadio desde el 2015 con El Gigante de Acero. Dicho inmueble se convertirá en mundialista en el 2026 con la justa tripartita organizada por Canadá, México y los Estados Unidos.
Todo esto ha sucedido en uno y otro club desde la batalla del nueve de mayo de 1999.
El próximo domingo desde las 21.10 horas ambas escuadras no batallarán por quedarse en el máximo circuito como hace 21 años; sí por un pase a la liguilla. Si el Puebla triunfa, el bochorno resultará total para Monterrey; si Rayados levanta los brazos, se calificará como una situación normal dada la posición de uno y otro conjunto desde hace más de dos décadas en el futbol mexicano.
En teoría, Puebla nada tiene que hacer contra el poderío de los regios, pero esto es futbol y en el mismo juegan 11 contra 11.
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